Para empezar creo importante definir qué es el bullying. La asociación “Libres de Bullying” de Argentina, lo define como un comportamiento prolongado de insulto verbal, rechazo social, intimidación psicológica y/o agresión física de un/os niño/s hacia otro, que se convierte en blanco de reiterados ataques.

¿Si sucede a los 5 años, es cosa de chicos?

El bullying en nivel inicial, bullying temprano o acoso a edades tempranas es infrecuente, pero es una situación que puede darse. Por más pequeños que sean, el acoso escolar no es "cosa de chicos". Tal vez las autoridades de los colegios no consideran que en niños tan pequeños pudiera darse una situación de acoso, pero a esas edades ya pueden darse algunas señales particulares, aparte de los que pueden darse a cualquier edad, como por ejemplo si el niño:

-Rechaza ir al colegio o a hacer actividades en grupo.
-Hace comentarios con frecuencia sobre que un niño le molesta o que "tal" ya no es su amigo. (Aunque este es un comportamiento habitual entre niños).
-Se quejan de dolor de cabeza o de estomago sin motivo aparente.
-Comienza a aislarse del grupo, se aparta en una esquina, no participa.
-Emite opiniones negativas sobre sí mismo: "soy tonto", "soy feo"
-Se vuelve introvertido y tímido.

Para María Zysman, psicopedagoga, fundadora de Libres de Bullying, desde las instituciones es imprescindible generar un clima socioemocional donde se pueda enseñar y aprender de forma saludable, que sea sostenido a lo largo de todo el calendario escolar.

Más allá de los protocolos de acción que establezca cada escuela para abordar estos conflictos entre los estudiantes, para la especialista lo fundamental es prevenir, detectar e intervenir y trabajar fuertemente en el fortalecimiento de los vínculos.

Y en cuanto a los niños “acosadores”, no son niños originalmente “malos”, sino que han pasado por procesos y situaciones que los arrincona a un comportamiento agresivo y acosador. No hay que olvidar que todo niño pequeño es como una esponja que absorbe lo que le rodea de forma indiscriminada, sea bueno o malo.

Si el niño vive en circunstancias deplorables, tanto social como familiarmente, es más probable que desarrolle actitudes controladoras de un acosador. La mayoría de casos son origen de un mal ambiente en el hogar debido a peleas constantes. Si eso es lo que el niño observa todos los días, será lo que entienda como correcto.

Para poder intervenir con estos casos, es necesario que se trabaje en conjunto con la familia, los directivos institucionales, los docentes y los niños.

No se debe permitir jamás que un niño se burle de otro, ni mucho menos el uso de la violencia. Aunque los niños son espontáneos y puede que no lo hagan con mala intención, es esencial enseñarles desde pequeños a ser tolerantes, empáticos y respetar a los demás. Y por supuesto, educar con el ejemplo.

Si crees que tu hijo puede estar sufriendo acoso en la escuela, habla con él, no minimices sus emociones y actuá cuanto antes poniéndolo en conocimiento de autoridades escolares. El bullying a edades tempranas debe ser atajado a tiempo, tanto en el acosador como en el acosado, para evitar males mayores.

Camila Di Paolo - Estudiante avanzada de Psicopedagogía.