Anoche el presidente
Javier Milei leyó por cadena nacional 30 de más de
300 puntos de un Decreto de Necesidad y Urgencia que desregula la economía, al que denominó
“Bases para la reconstrucción de la Economía Argentina”. El mismo ya fue publicado este jueves en el Boletín Oficial, aunque el Congreso podría tener la posibilidad de dejarlo sin efecto.
¿Qué es un Decreto de Necesidad y Urgencia? Esta es una de las atribuciones del Poder Ejecutivo para legislar. Los Decretos tienen el mismo peso que una Ley y
entran en vigencia ocho días después de publicados en el Boletín Oficial, salvo que la misma norma especifique un plazo. En este caso, no lo específica.
De acuerdo al inciso 3 del artículo 99 de la Constitución Nacional, el Poder Ejecutivo “solamente cuando circunstancias excepcionales hicieran imposible seguir los trámites ordinarios previstos por esta Constitución para la sanción de las leyes, y
no se trate de normas que regulen materia penal, tributaria, electoral o de régimen de los partidos políticos, podrá dictar decretos por razones de necesidad y urgencia, los que serán decididos en acuerdo general de ministros que deberán refrendarlos, conjuntamente con el jefe de gabinete de ministros.
A su vez, la Constitución especifica que
“el jefe de gabinete de ministros personalmente y dentro de los diez días someterá la medida a consideración de la Comisión Bicameral Permanente [...]. Esta comisión elevará su despacho en un plazo de diez días al plenario de cada Cámara para su expreso tratamiento, el que de inmediato considerarán las Cámaras. Una ley especial sancionada con la mayoría absoluta de la totalidad de los miembros de cada Cámara regulará el trámite y los alcances de la intervención del Congreso”.
Esto quiere decir que, una vez que el DNU sea sometido a la consideración de la Comisión Bicameral, compuesta por 8 senadores y 8 diputados, pasará a ser tratado por la Cámara de Diputados, por un lado, y por la de Senadores, por el otro. Tras ello,
para que el decreto quede firme, deberá ser aprobado por al menos uno de los dos cuerpos legislativos.
"Cuando se aprueba o se rechaza va a ser el paquete completo. No se va a discutir punto por punto. O vale todo para que se entienda o no vale nada", explicó el abogado Fernando Virgilli a
11Noticias.
A su vez, destacó que, si por ejemplo "la Cámara de Diputados dice que no y Cámara de Senadores sí, esto es ley. Después se harán los planteos de inconstitucionalidad si alguna persona considera que se ve afectado alguna garantía, el derecho al trabajo, el derecho al comercio, se trata de distintos temas, pero las leyes son bases".
Posibles escenarios: Si ninguna cámara lo trata, el DNU queda vigente. Si una cámara lo acepta y la otra lo rechaza, el DNU sigue vigente. Sólo perderá vigencia el DNU que sea rechazado por ambas cámaras.