El fiscal Pablo Gamaleri, encargado de la investigación sobre el asesinato de Tomás Tello, pidió la prisión preventiva para 14 de los 16 detenidos por el homicidio ocurrido durante los festejos de año nuevo en Santa Teresita. La medida afectaría a cuatro imputados como coautores y a diez acusados como "partícipes necesarios".
Damián "Kope" Kopelian, señalado como el presunto autor material de la puñalada mortal, se encuentra entre los solicitados para la prisión preventiva. El fiscal argumenta que hay suficientes elementos para sospechar que participaron como coautores del delito de "homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas".
El escrito de casi 280 páginas destaca la "existencia de riesgos procesales" relacionados con la naturaleza del crimen y el comportamiento de los acusados. Se subraya la fuga emprendida por todos los detenidos tras el homicidio y el ocultamiento de evidencias.
Además, se menciona que aún quedan medidas pendientes de producción y que, en caso de recuperar la libertad, algunos podrían entorpecer la investigación. En el pedido, el fiscal destacó "las características del hecho atribuido" y "los vínculos habidos entre los imputados".
En cuanto a los dos restantes detenidos, Aram Kopelián (hermano del principal acusado) y Darío Espinosa, se solicitó su libertad, aunque se aclaró que la "imputación se ha de sostener". El fiscal destacó que los elementos probatorios hasta ahora no son suficientes para pedir la prisión preventiva.
El crimen ocurrió el 1 de enero en la zona de playas de Santa Teresita, donde Tomás Tello fue atacado por una patota durante una disputa previa. La víctima fue acorralada y agredida con puñaladas mortales.