Este miércoles se realizó una nueva audiencia en el marco de la causa por el
femicidio de Sofía Delgado, la joven de 20 años que fue hallada sin vida y envuelta en una bolsa a un costado de un camino rural de Ricardone a mediados de noviembre. La audiencia fue solicitada por la Defensa de dos de los imputados para que ellos declaren ante el
Juez Eugenio Romanini y se sometieran a las preguntas del
Fiscal Carlos Ortigoza.
Cabe recordar que la causa tiene
imputadas a cinco personas, dos de ellas en libertad bajo la carátula de encubrimiento, que son Natalia Palavecino y Miranda Leguizamón, y los tres hombres restantes, Alejandro Bevilacqua, Eduardo Mordini y Brian Bauman, presos preventivamente por 180 días, bajo la carátula de homicidio calificado, premeditado, cometido contra una mujer mediando violencia de género (Femicidio).
Esta audiencia fue realizada a pedido de los Defensores de
Brian Bauman, el empleado del taller mecánico que habría ayudado a descartar el cuerpo y de
Natalia Palavecino, la mujer acusada de encubrimiento a la que se le hallaron pertenencias de Bevilacqua en su vivienda.
En principio, de ambos el más complicado en relación a su participación en los hechos, sería Brian Bauman. En la audiencia, el hombre utilizó una pizarra para realizar un
croquis demostrativo del taller mecánico de Mordini, de donde era empleado, ubicado en barrio San Sebastián de Puerto General San Martín. En el mismo, graficó el lugar en el que se encontraba la oficina, el galpón, el sector donde había un camión y una camioneta estacionados y dónde se ubicaban al menos dos bolsas de basura, una de las cuales resultaría ser la que tenía el cuerpo de Sofía.
“Yo llego el 31 de octubre, abro el portón de entrada, me recibe Bevilacqua, me pregunta si necesito ir al baño. Le contesto que no. Me dice
‘ahora no podés pasar porque estoy con una chica pero ya se va’”, comenzó su relato. Luego, cuenta que Bevilacqua le pidió que lo ayudara a colocar una bolsa arriba de la otra en la parte exterior del galpón.
Seguidamente, contó lo que sucedió al jueves siguiente, es decir el 7 de noviembre. “Estaba solo (en el galpón) y
cuando iba y venía al baño o a la oficina sentía olor. Me puse a buscar de dónde salía, y me di cuenta que salía de una bolsa que a su vez tenía otra bolsa encima. Abro la bolsa y veo que adentro había otra bolsa”.
Al describirla, explicó que “era una bolsa de las que se carga material, color blanca, estaba vieja y tenía un color más opaco.
Dentro de esa bolsa había otra bolsa negra atada con un cable. Vi que adentro se veía el aislante que se usa para el techo. Se veía lo plateado porque la bolsa negra estaba rota. En el taller había aislantes porque los utilizamos cuando hicimos la parte de las oficinas y había sobrantes”.
“Cuando llega Mordini le pregunto si había tirado algo y me dice que no. Cuando le muestro me dice que no sabía y
’encima hay una chica desaparecida’. Yo le dije que había que llamar a la policía. Después me dice que ‘no, que
capaz que era una bolsa de trapos’”, añadió.
Tras ello, cuenta que debía realizar un viaje a Rosario con un camión, y Mordini le preguntó “por qué no te cargás esto (por la bolsa) y lo tirás por ahí” a lo que Bauman aseguró que le dijo que no. Cuando regresa, Mordini le preguntó qué podían hacer “con eso” y el hombre le contestó que se hiciera cargo él mismo.
Allí, al parecer, Mordini le ordena que lo cargue en la parte trasera de una camioneta Ford F100, algo que Bauman acata. Al levantar la bolsa con una grúa,
notó que la misma desprendía líquidos, por lo que le comentó a su jefe, quien le dijo que buscara gasoil para luego limpiar la caja del vehículo.
Sin embargo, un dato llamativo que se desprendió de su declaración, que fue guiada con preguntas de su abogado Defensor y se sometió a las preguntas del Fiscal Carlos Ortigoza, es que
Mordini le ordenó que dejara su celular en el taller, que no lo llevara consigo mientras iban a descartar la supuesta bolsa de basura.
En respuestas posteriores, aseguró que no era habitual que Mordini le ordenara llevar bolsas para tirar, ya que la basura que se generaba en el taller la descartaban en un contenedor de basura domiciliaria y que en otra ocasión cuando habían realizado un viaje no le había pedido que dejara su celular.
"Nosotros no tiramos nada”
Al día siguiente de que fueron a tirar esa bolsa, Bauman relata que en un diálogo que tuvo con Mordini le dijo que había “salido en las noticias que a Bevilacqua lo habían detenido”. Él me dice que
había llegado Bevilacqua y que lo grabó confesando que había matado a la chica. Me preguntó si quería ver el video, pero le dije que no”.
“¿No consideró que tenía relación la bolsa que tiraron con la confesión de Bevilacqua a Mordini?”, le consultó Ortigoza. A lo que respondió: “yo no sabía hasta ese día, que él me dijo eso. Después de eso yo me asusté.
Él me dice que ‘nosotros no tiramos nada. Si a vos te preguntan algo, decí que había una bolsa de trapos con olor’”, cerró.
Natalia Palavecino
La otra persona imputada en la causa que hoy declaró fue Natalia Palavecino, quien quedó en libertad tras la primera audiencia imputativa, aunque con la imputación de encubrimiento. La mujer contó en esta ocasión que mantenía una relación casual con Bevilacqua a quien había conocido por ser amigo de su hija mayor y que las prendas suyas que tenía en su vivienda fueron dejadas con anterioridad a la desaparición de la joven.
“Él se fue a vivir a Pergamino y hace un tiempo volvió y me contactó diciendo que se había peleado con la novia que estaba viviendo con la mamá. Luego me dijo que se peleó con la madre y se fue a vivir a la casa del “Pata” Mordini”, detalló.
“Cuando me fui a juntar con él, vi que el lugar era muy precario. Entonces él se bañaba en mi casa y fueron quedando prendas de él en mi casa. Yo las tenía guardadas. Él tenía dos motos y me pidió si podía dejar una en mi casa, él las cambiaba, venía con una y dejaba la otra. Quedó una honda Tornado en mi casa”, añadió.
Y continuó: “cuando veo las noticias me acerco a la policía para decir que tenía esa moto y ropa en mi casa, que hace tiempo que estaba. Previamente había tenido una conversación con él para que se llevara la moto y la ropa”.
Asimismo, habló de la insignia del automóvil de Bevilacqua que habría quedado en el vehículo de Palavecino. “La insignia del auto, en una oportunidad me dijo que la había perdido, luego dijo que la encontró. La terminó poniendo dentro de la guantera del auto porque me dijo que me la regalaba. Como no la abro, salvo para sacar los papeles en un control, no la vi ni le di trascendencia”.
“Cuando me enteré de la noticia me presenté (a la policía) el martes a la noche, me dijeron que vaya el otro día. Fui al otro día a ponerme a disposición y después fueron a buscar la moto, la ropa me dijeron que no se la llevaban. Al otro día me llevan detenida y se llevan la ropa. La ropa llevaba más de 20 días previos a la fecha de la desaparición de Sofía, desde principios de octubre”, abundó.
Asimismo, el Fiscal le consultó si Bevilacqua alguna vez le había propuesto atarla para realizar algún tipo de práctica sexual, a lo que contestó: “Bevilacqua no era violento en las relaciones sexuales. Nunca me ató ni me tapó la boca. El último tiempo me mandó un mensaje que decía
’tengo ganas de atarte’ y yo le contesto ‘pará’ y me dijo que no me iba a proponer más esas cosas”.
“¿En algún momento le hizo otra propuesta de participar con algunas otras personas?”, preguntó Ortigoza.
“Me preguntó si había hecho algún trío. Le contesté que esas cosas no las iba a hablar con él, que son parte de mi intimidad”. Finalmente, se le hicieron algunas preguntas más por parte de la Fiscalía, aunque no fueron cuestiones relevantes para la causa.