La Justicia Federal investiga un nuevo episodio de narcotráfico internacional que involucra a un puerto argentino. Esta vez, el foco está puesto en la terminal portuaria de Zárate, desde donde partió un contenedor con destino a Europa que fue hallado con 222 kilos de cocaína en el puerto de Amberes, Bélgica.

El hallazgo se produjo durante una inspección de rutina realizada por las autoridades belgas, que encontraron la droga oculta entre bolsas de arroz, dentro de un contenedor que había zarpado desde Zárate el pasado 3 de junio. Los ladrillos de cocaína transportada en el buque de bandera italiana Grande Nigeria, llevaban la inscripción “ZEGNA”.

La causa está en manos del Juzgado Federal de Campana, que ordenó allanamientos simultáneos en distintas locaciones: la propia terminal portuaria, una empresa exportadora ubicada en Martínez, una firma industrial en Zárate y una agencia marítima en Campana.

La principal hipótesis apunta a la utilización de la modalidad conocida como “rip-off”, mediante la cual se vulneran los precintos de contenedores ya cargados para introducir la droga, sin que el exportador oficial necesariamente esté al tanto. Los investigadores ahora intentan determinar si la cocaína fue cargada en Argentina o en alguna de las escalas del barco, que pasó por Brasil y España antes de llegar a Bélgica.

Este caso se suma a otros antecedentes recientes en puertos de la región. En abril de este año, la Prefectura Naval secuestró 469 kilos de cocaína ocultos en un contenedor en el puerto de Vicentín, en San Lorenzo. En 2022, se detectó en Santos (Brasil) un embarque de 1.434 kilos de cocaína camuflada en cargas de maní, que había partido del puerto de Rosario rumbo a Europa, con parte del cargamento interceptado también en Rotterdam, Países Bajos.