La empresa agroexportadora Vicentin comunicó oficialmente que no cuenta con los fondos necesarios para abonar los salarios correspondientes al mes de marzo, afectando a más de 1.200 trabajadores directos. En un comunicado emitido este domingo, el directorio culpó a las decisiones judiciales por su delicada situación financiera y afirmó que no puede cumplir con sus obligaciones económicas más básicas.

El mensaje a su personal se conoció un día después del cierre preventivo y la parada segura de las plantas ubicadas en Ricardone y Avellaneda, medida que la empresa justificó como una forma de “proteger los activos esenciales para una rápida reactivación cuando las condiciones lo permitan”.

“Las decisiones judiciales recientes, que todos conocen, han agravado la incertidumbre entre nuestros clientes, quienes han retrasado o detenido los suministros necesarios para que podamos continuar con nuestras actividades”, expresó el texto difundido por el directorio.

La empresa agregó que esta situación tiene “un impacto directo en nuestras operaciones y, lamentablemente, también en nuestra capacidad para cumplir con nuestras obligaciones económicas más esenciales, entre las que se encuentran diversas obligaciones comerciales, y ahora también el pago de los salarios correspondientes al mes de marzo”.

Más allá de las posibilidades de recibir asistencia de socios estratégicos o nuevos fasones, fuentes del sector señalan que Vicentin se encuentra técnicamente quebrada, con deudas multimillonarias incluso con proveedores clave para el funcionamiento básico de sus plantas.

“Entendemos el impacto emocional y económico que esta situación genera, y lamentamos profundamente tener que darles esta noticia”, manifestó la empresa en el tramo final del comunicado. Asimismo, aseguró que mantiene “diálogo permanente con todos los que puedan contribuir a una regularización de la situación”, y que explorará “todas las alternativas que puedan conducir a una reactivación en los plazos más cortos posibles”.