Revés para el intendente de Capitán Bermúdez, Daniel Cinalli, que intentó cobrar una sobretasa a la empresa de telecomunicaciones Ultrafibra y la justicia federal lo obligó a revertir las acciones coercitivas contra la empresa.
Se trata de la Tasa de Ocupación del Espacio Público, establecida por ordenanza, que exige a las empresas un monto del 7% de su facturación bruta en la ciudad. Ante la negativa de la empresa,
el intendente clausuró la oficina comercial de Ultrafibra, generando un gran perjuicio económico y de imagen a la prestadora de servicios de internet.
La empresa de telecomunicaciones Ultrafibra presentó una medida cautelar a la justicia federal por la clausura de su sucursal en Capitán Bermúdez, medida que calificó como “arbitraria y lesiva”, y que "puso en riesgo la continuidad del servicio para más de 1800 abonados en la localidad".
Según el gerente general de la firma, Andrés Gentil, la clausura fue una “acción extorsiva” del Ejecutivo local, y aseguró que la empresa cumple con todos sus tributos, incluidos los municipales como el DREI.
“La Justicia Federal de Rosario ordenó la reapertura de nuestra sucursal, clausurada injustificadamente por el Intendente, quien, violando la Ley Nacional de Telecomunicaciones, la Ley Bases y la Constitución Nacional, nos exige el pago de una tasa local totalmente inconstitucional”, señaló Gentil en un comunicado oficial.
Desacato judicial y multa millonaria
Tras la presentación de una demanda penal contra Cinalli, el juez federal a cargo del caso ordenó la reapertura inmediata de la oficina y fijó una astreinte (multa coercitiva) de 3 millones de pesos diarios en caso de desacato. Solo tras la recepción del oficio judicial, el intendente dispuso liberar la clausura.
Desde Ultrafibra señalaron que la tasa reclamada por el municipio es del 7% de la facturación, lo que afecta directamente el costo del servicio para el usuario final. Además, denunciaron una situación de desigualdad frente a otras empresas del sector que operarían con vínculos familiares con el intendente, pero que no habrían sido alcanzadas por la misma exigencia fiscal.
“Se trata de una medida que alimenta las viejas prácticas de la política, con voracidad desmedida. Afecta no solo a nuestra empresa, sino a nuestros clientes y al derecho a la comunicación de calidad”, sostuvo Gentil.
Ultrafibra, que nació en la región y genera empleo formal en Capitán Bermúdez, renovó su compromiso con la comunidad. La empresa también pidió el apoyo de los vecinos en medio de lo que definieron como “una situación de absoluta incertidumbre” y reafirmaron su compromiso con la defensa del derecho a la conectividad como un servicio esencial.