Las personas con más riesgo de contraer cáncer de piel son aquellas que tienen un fototipo 1-2. Es decir, los que tienen piel blanca, son rubios o pelirrojos y que al tomar sol se ponen rojos con facilidad y nunca se broncean.

En este grupo, también entran todos aquellos que de pequeños hayan sufrido quemaduras solares, quienes trabajan al aire libre, los que tienen familiares cercanos con cáncer de piel, y los que tienen enfermedades genéticas que predisponen a la aparición del cáncer cutáneo.

Entre los principales cuidados que debemos tener, el principal es la exposición a la radiación ultravioleta con protector solar. Las lámparas solares y las cámaras de bronceado también emiten radiación UV.

Las principales medidas de prevención son:
- No tomar sol en la franja horaria de las 12 a 16 en verano.
- No permanecer bajo el sol durante largos periodos de tiempo.
- Protegerse con cremas solares de alto factor de protección para radiación UVA y UVB.
- Usar anteojos de sol con protección contra rayos UV.
- Beber agua frecuentemente para hidratar la piel.
- Controlar las manchas y los lunares periódicamente.