
No se encontraron resultados.Luego del
cierre definitivo de todos los cabarets de la ciudad de San Lorenzo , más de 50 trabajadoras sexuales quedaron en la calle y deben desarrollar su actividad a la intemperie. Es por eso que desde hace algunos días vienen reclamando ser escuchadas por el municipio y exigen un espacio cerrado para poder trabajar.
En diálogo con FM Poriajhú, Roxana, una de las meretrices que reclama un lugar para poder seguir trabajando y mantener a su familia, expresó que “la prostitución no es un delito, acá el delito es la trata de personas, que no es lo mismo" y remarcó que "solamente estamos pidiendo un lugar donde estar”.
Roxana explicó que la mayoría de las mujeres son jefas de familia y son solteras o divorciadas. “Somos mujeres normales, sólo tenemos una elección de vida diferente. Ahora viene el invierno y nos quedamos en la calle y también es por seguridad. Nosotras nos sentíamos seguras en los bares”, indicó.
“¿A vos te parece que vengan turistas extranjeros y estemos trabajando en la calle?”, se preguntó la mujer y sostuvo que “es una vergüenza. No podes poner un cartelito de bienvenida a San Lorenzo y dos cuadras adelante tenés 50 pibas trabajando en la calle”.
Por otro lado, pidió que el municipio habilite algún bar para poder desarrollar la actividad y aseguró que “es mentira” que los lugares que fueron clausurados tenían habitaciones. “Solo queremos ir a trabajar, peor es ir a robar o vender drogas”, añadió.
Por otra parte, se desvinculó completamente de las
amenazas que sufrió el intendente Leonardo Raimundo a través de algunas pintadas que aparecieron ayer por la mañana en una de las paredes del Palacio Municipal y afirmó que las trabajadoras sexuales no tienen ninguna relación con ese hecho.