No se encontraron resultados.Desde el miércoles de la semana pasada, la delegación San Lorenzo del gremio de conductores de camiones mantiene una medida de fuerza en los portones de la distribuidora “San Lorenzo Star,” perteneciente al empresario Mario Fusaro. Según expresaron desde el sindicato, el dueño se niega a aceptar lo convenido en el Convenio Colectivo de Trabajo (CCT) de camioneros y paga lo que quiere. “Es como si un colectivero no corta boleto en un recorrido y al regreso le dicen no te pago el viaje”, comparó Diego Bonard, delegado de la dependencia sanlorencina.

Fusaro dialogó con emisoras locales durante la semana y comentó que “estamos en proceso de cierre. Creemos que depende sólo de los tiempos administrativos para que se haga”, y agregó: “no venderemos más Quilmes o gaseosas, pero seguiremos siendo una distribuidora”, aunque Quilmes habría salido al frente reiteradas veces en conflictos por diferencia salarial y eso colmó la paciencia de la firma internacional. “No nacimos con Quilmes, estamos en la ciudad hace 47 años. Si no podemos trabajar ahora con esta empresa no lo haremos y listo. Yo no permito más ningún tipo de extorsión o chantaje del Sindicato de Camioneros”, sentenció Fusaro, y añadió: “No voy a seguir pagando lo que no corresponde. Si Quilmes sigue pagando es tema de ellos, pero ese ya no es tema nuestro porque no vamos a trabajar más con esta firma. No voy a soportar más que nos extorsionen”.

Por su parte, Bonard expresó que el empresario utiliza como modalidad “te pago si tengo trabajo” y aseguró que “Fusaro pretende precarizar el trabajo de los camioneros y no lo vamos a permitir. Es el único distribuidor del país que tiene problemas en pagar el CCT y este convenio rige para la actividad en todo el territorio por igual”. Cabe destacar que el CCT de camioneros establece que como básico de un conductor de logística se le debe garantizar 24 días de salario.

Este medio accedió a información de la modalidad de trabajo del empresario y un trabajador expresó:”Te hace trabajar más de 12 horas para cagarle el laburo a tus propios compañeros y si no querés te manda a tu casa y al día siguiente no tenés viajes, ya que manda a otros muchachos de otro sindicato con los camones repletos y en jornadas de 18hs”.

Quilmes le bajó el pulgar

Los reiterados conflictos del distribuidor con el gremio llevaron a que la firma Quilmes le suelte la mano. Según pudo saber este medio, la empresa se habría hecho cargo de diferencias salariales que ya habría pagado al distribuidor pero este no lo trasladaba al trabajador. Por otro lado, la indisponibilidad que le genera la medida de fuerza colmó la paciencia de la firma y quitaron la concesión.