Cientos de personas de la comunidad educativa y de la ciudad de San Lorenzo realizaron esta mañana un abrazo solidario a la Escuela Nº218 Leandro N. Alem, en solidaridad ante los reiterados hechos de vandalismo ocurridos durante el último mes.

Desde el Ministerio de Educación provincial, el delegado regional Osvaldo Biaggioti dijo que se están tomando “medidas para que esto no pueda volver a ocurrir”.

“El panorama es desolador. Duele ver el daño que se ha generado”, sostuvo Biaggiotti. “Estuvimos relevando los daños, mañana se va a completar con técnicos electricistas, y que puedan intervenir en los distintos aspectos porque el daño va más allá de la mampostería. Vimos el perímetro por donde se han metido, las escuelas no son fortalezas, han sido concebidas con una arquitectura abierta a la comunidad, y hoy nos encontramos con este contexto de violencia, y ahora tenemos que pensar en rejas, levantar los tapiales”, sostuvo.



Las clases, según señaló el delegado ministerial, “apostamos a que vuelvan”, aún mientras se deban realizar algunas reparaciones en el lugar de los hechos.

En la tarde del martes, un incendio presuntamente intencional destruyó parte del frente del establecimiento educativo ubicado sobre avenida San Martín al 800, por lo que este miércoles no se dictaron clases y se convocó a esta jornada solidaria.

Muchas personas pertenecientes al ámbito docente y también a las familias de los y las alumnos y alumnas que allí cursan su educación primaria estuvieron presentes.



El intendente sanlorencino, Leonardo Raimundo, también estuvo presente en este abrazo solidario, y señaló que “hay cosas que son incomprensibles”. “Entraron dos personas básicamente para hacer daño, es doloroso, nos debe hacer reflexionar sobre lo que pasa en este país”, dijo en diálogo con la prensa.



“Hay una cuestión de conciencia social y de cambio cultural profundo que hace falta en Argentina. Esto es una cuestión medio inexplicable. Esto no fue un robo sistemático, sino cuestiones vinculadas más al vandalismo”, agregó.

Los dos presuntos autores de los hechos fueron identificados por cámaras de seguridad de la zona y detenidos en horas de la noche. Ambos jóvenes tienen 18 y 17 años de edad.

Dos semanas atrás, también la misma escuela sufrió hechos de vandalismo: personas ingresaron al lugar y, además de los destrozos, se llevaron útiles y material didáctico.