Días atrás vecinos de San Lorenzo difundieron un video en el que se podía observar un derrame de un líquido extraño desde un desagüe de la empresa Nouryon (ex Akzo Nobel) al río Paraná. Los testigos del hecho recabaron una muestra de agua de la zona y la acercaron hasta el Observatorio Ambiental de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) para confirmar, luego del análisis correspondiente, que se trataba de una sustancia sin el tratamiento necesario y contaminante.

La muestra fue analizada por el Centro de Ingeniería Sanitaria de la Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura de la UNR, tras la solicitud del observatorio, y se pudo evidenciar que los “resultados obtenidos están significativamente más elevados a los característicos históricos del río Paraná”.

El director del Observatorio Ambiental de la UNR, Matías De Bueno, señaló, en diálogo con 11Noticias, que si bien “no podemos saber exactamente los materiales, si tenemos valores de determinación que dan por encima de los valores ordinarios de contaminación o que existen en el río”, y remarcó: “No hay ninguna duda que se está arrojando un líquido sin ningún tratamiento y contaminado al agua”.

En ese sentido, De Bueno aclaró: “Hay que tener en cuenta que la gente que toma la muestra de agua no la toma del efluente, del agua que sale del caño, sino que la toma del río. Lo que nosotros analizamos ya está más diluido que lo que venía saliendo por el caño”. Y agregó: “Significa que lo que venía por el caño tenía mayores valores de concentración aun”.

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Respecto a los resultados arrojados en el informe, mencionó: “Por ejemplo, el pH del agua me tira un resultado de 8,9, cuando los valores ordinarios históricos tienen que se entre 7 y 7,4; la conductividad del agua, relacionada a la detección de metales, tendría que ser entre 0,19 y 0,25, cuando a mi me pasan el informe me da 1,6. La Demanda Química de Oxígeno, me dice que no debería estar nunca por encima de 50 miligramos por litro, y en el informe arroja 170 por litro”.



Precisamente, según se detalla en el informe, exceptuando el oxígeno disuelto que obtuvo niveles por debajo de los característicos, el resto de los valores se ubicaron por encima.

“Por ese caño evidentemente vino un producto, no puedo decir qué producto exactamente, que está arrojando unos niveles de contaminación importante en el agua”, sostuvo el abogado especialista en Derecho Ambiental.

Acciones concretas

Desde el Observatorio Ambiental de la UNR reciben cotidianamente denuncias de este tipo, incluso actualmente hay causas judiciales en curso en el fuero Federal que tienen como protagonistas a empresas asentadas en el Cordón Industrial por contaminar el río. Sin embargo, la falta de controles y de sanciones continúan siendo evidentes en la región.

“Acá el tema es que hay una gran cantidad de caños que van arrojando distintos líquidos; la mayoría dice que los líquidos están tratados, algunos caños se ven, otros son subterráneos. En este caso en particular se está tirando un residuo peligroso que está sin tratar. Cuántas veces se repite a lo largo del Cordón, la verdad que es algo que a partir de este indicio se debería mínimamente tomar algunos recaudos y salir a comprobarlo por parte de la Justicia”, expresó De Bueno.

En ese marco, desde el organismo piden un mayor compromiso de los órganos competentes. “La autoridad de aplicación es el Ministerio de Ambiente de la provincia, cuando se daña el río entra en juego la Justicia Federal, que podría intervenir hasta de oficio”, comentó el abogado. Y resaltó que, según su criterio, la cartera ambiental santafesina “debería hacerse presente de manera inmediata y ver qué es lo que está pasando incluso con los certificados de aptitud ambiental de las empresas”.



“Es de público conocimiento que durante todo el periodo de pandemia, la mayoría de las industrias del Cordón no han tenido renovaciones de los certificados de aptitud ambiental y se han ido prorrogando, aduciendo que el Ministerio no tiene capacidad técnicas y económica para llevar adelante las auditorías y los controles”, añadió.

Consultado sobre el curso que tomará esta denuncia específica por los líquidos vertidos desde la empresa Nouryon, De Bueno destacó: “No tenemos una competencia de sanción, porque somos la Universidad. Tomamos la denuncia de los vecinos, hacemos el análisis de manera gratuita. A partir de ahí nos ponemos a disposición de la empresa, de los vecinos, de la Justicia y de quien fuera necesario para llevar adelante todos los estudios de impacto ambiental necesarios para resolver esta situación”.

Además, adelantó que en los próximos días mantendrán un encuentro con los vecinos que tomaron la muestra y pondrán a disposición el departamento de Asesoría Jurídica del Observatorio para analizar las opciones a seguir, de acuerdo a los intereses de los denunciantes.

Nouryon

La planta Nouryon se ubica en la zona sur de la ciudad de San Lorenzo y se emplaza en el sitio donde antiguamente funcionaron las firmas Akzo Nobel y Duperial. Se trata de una empresa multinacional que se define como “líder mundial en productos químicos especiales”.

“Los mercados y consumidores de todo el mundo confían en nuestras soluciones esenciales para fabricar productos cotidianos, como productos de cuidado personal, productos de limpieza, pinturas y revestimientos, agricultura y alimentos, productos farmacéuticos y productos para la construcción”, destaca la empresa en su sitio Web.



Con actividad en más de 80 países y alrededor de 8.000 empleados, la firma hace alarde de su compromiso con la sustentabilidad. Posee plantas industriales en Brasil, Canadá, Estados Unidos, Bélgica, Alemania, Holanda, China y Japón, entre otros. En Argentina sólo cuenta con la fábrica sanlorencina y las oficinas ubicadas en Buenos Aires.

Cabe recordar que la planta que la firma posee en San Lorenzo fue clausurada el año pasado luego de que la fábrica emitiera gases que generaron la intoxicación de vecinos y vecinas que viven en barrios aledaños.