El arquero Tatengue, Matías Tagliamonte, se erigió como figura tras contener dos disparos, mientras que el Canalla falló cuatro cobros, incluida la de Ignacio Malcorra a los 73 minutos.
El partido, disputado en el Estadio Único de San Nicolás a las 13 bajo el arbitraje de Darío Herrera, mostró un Central aplicando presión, pero sin chispa ofensiva. Durante los primeros 90 minutos hubo intentos de Gaspar Duarte, Campaz y Malcorra, pero el arco estuvo bien custodiado por Tagliamonte. El encuentro se definió en los penales, donde los fallos fueron decisivos.
La tanda fue un calvario para Ariel Holan. Malcorra erró el primero durante el partido, y en la definición desde los once pasos fallaron Módica, Duarte y Sández; solo Malcorra pudo convertir el penal de Central, pero no alcanzó.
El arquero visitante se convirtió en héroe, mientras que en el equipo canalla resonó la responsabilidad perdida. El resultado duele porque Central tenía ilusiones: venía clasificado a esta instancia tras vencer a Los Andes y con la motivación del inminente arribo de Ángel Di María, que incrementaba la expectativa general.
Ahora, la eliminación obliga a recuperar objetivos rápidamente. Quedan en la agenda el Torneo Clausura y la transición pendiente con el talento del Fideo, cuya llegada se dará apenas termine el Mundial de Clubes. Holan tendrá que ajustar moral y esquema para no caer en desazón y poner el foco en lo que viene.
El próximo desafío es consolidar el grupo, apuntar al Clausura con todo, y preparar el terreno donde Di María empezará a escribir su segunda etapa. En Rosario aún resuenan los penales fallados, y el reto será convertirlos en aprendizaje para lo que viene.