Por primera vez en 10 años el prototipo de una vacuna para el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) llegó a la fase 3 de ensayo, la última etapa donde se comprueba si es capaz de inmunizar a la población con VIH negativo para impedir la afección.
Para el desarrollo, el laboratorio a cargo, utilizó la misma tecnología que empleó en las vacunas contra el Covid. Según explicaron los investigadores, se trata de dos vacunas, una codificada con tres proteínas y la otra con cuatro que por la mezcla generan lo que denominan "mosaico".
Lo que falta demostrar ahora es si funciona en condiciones reales, el ensayo durará de 24 a 36 meses donde se verificará la permanencia e intensidad de la protección.
La vacuna propuesta tiene un fin preventivo, por lo que busca que personas con VIH negativo adquieran el virus y no está orientada a personas que viven con el virus.
Los ensayos en esta última etapa se harán con más de 3 mil voluntarios y aseguran que el mayor problema es que el virus tiene una "tremenda variabilidad", ya que al estar presionado por las células del sistema inmune cambia de apariencia externa.
En la actualidad, las personas con VIH positivo son tratadas con una pastilla diaria que logra controlarlo dificultando su capacidad de transmisión.