No se encontraron resultados.Décadas atrás los corticoides eran puros, y es verdad que producían peligrosos efectos colaterales. Esos corticoides naturales o puros eran las “cotisonas”, hidrocortisonas y acth, estos últimos, estimuladores de la glándula productora de cortisona (suprarrenal).

Los efectos más indeseables de esos antiguos productos eran: aumento de la diuresis (la persona o niño orinaban mucho mas), afectaban al corazón, bajaban notablemente las defensas, descalcificaban los huesos, retenían líquidos a pesar de orinar mas hecho paradojal _retenían las grasas engordando al paciente, y producían la famosa figura de “cara de luna y cuello de búfalo”. Como interactuaban con otras hormonas aumentaba el vello en los miembros y espaldas del paciente medicado. Efectos presicóticos. Respuestas histeriformes, pérdida del sueño, hiperexitación.

Pero, ¿por qué se usaban entonces?

Bueno, en primer lugar se daban a largo plazo: meses, a veces años, se suministraban a enfermos con patologías crónicas graves ( enfermedades como ciertos tipos de leucemias graves_ ahora hay otras alternativas_ artritis reumatoides severas, algunos tumores malignos, reumas severos y deformantes, el lupus, nefritis, asma bronquial crónica, anemias graves de origen europeo, plaquetas peligrosamente bajas , algunas púrpuras etc.

Hoy en día esas enfermedades ya se curan con otros medicamentos, lo que ha hecho disminuir drásticamente el uso de esos corticoides (en algunos casos aún se siguen suministrando por médicos especializados _como los hematólogos y cancerólogos _y otras especialidades.

A raíz de esos efectos indeseables y en algunos casos peligrosos los investigadores descubrieron los corticoides semisintéticos y sintéticos gracias a lo cual actualmente son de uso popular en los niños tales las conocidas “betametasonas” como el celestone , corteroid, betacort, deltisona b (me.prednisona)_ por ser los más conocidos_estas drogas son de uso corrientes en laringoespasmos, en algunas bronquiolitis, en el sindrome coqueluchoide, en afecciones de la piel , urticarias alimenticias, púrpuras, enfermedad de hodking; combinados o no con antihistamínicos.

Entonces, como corolario tenemos el siguiente saldo: no tenerles miedos a los modernos corticoides(los que recién mencioné). Cuando el pediatra se los da cada 6, luego 8, y finalente cada 12 horas (tres días), o cinco días cuando hay importantes alergias alimenticias o medicamentosas.

A veces pasan cinco o seis días y el niño vuelve a recaer en su laringo espasmo y se pueden usar nuevamente sin problemas. En otras ocasiones el niño tiene una crisis de asma o broncoespasmo y se le hace el decadrón o la dexametasona inyectable (tampoco es preocupane, porque se trata de un producto sintético), y se puede luego continuar con las betametasonas en gotitas.

El hecho de que un niño deba usarlas 8 o 10 veces al año (algunos casos mas) no implica de manera alguna riesgos para su vida. El médico debe ser avezado para calmar a la flia, y explicarle que el uso frecuente y obligado por las circunstancia de las betametasonas o deltisonas no son riesgosos y que de ninguna manera tendrán, los efectos colaterables de las “cortisonas”.

Pero algunas molestias producen; como a veces, no siempre, insomnio, excitación, taquicardia, aumento del apetito, aumento de la diuresis. Todos estos efectos son transitorios y “sin importancia” para la vida del pacientito.

Para finalizar, la fama de los efectos colaterales severos de las viejas cortisonas o corticoides naturales hizo que los padres tengan los temores “ya infundados” al respeto con los corticoides sintéticos.

Estas drogas, no obstante deben usarse bajo prescripción médica. Desgraciadamente se venen en algunos kioskos y sin recetas médicas.

En realidad no hay que automedicarse con ningúna medicina, tampoco con las que son objetos de las insulsas propagandas televisivas.

Muchas gracias. Dr Lalo A. Lelli