En medio de un importante
brote de dengue en la Provincia de Santa Fe y a nivel nacional, el gobierno santafesino anunció el
incremento en la producción de repelentes a través del Laboratorio Industrial Farmacéutico (LIF), empresa perteneciente al Estado provincial. En las últimas dos semanas de marzo se elaboraron
22.539 unidades de repelente, con un ritmo de
producción diaria de 2.720 frascos por día, según informó el gobierno santafesino.
Al respecto,
11Noticias consultó al doctor
Eduardo Ros, director médico del Hospital Granaderos a Caballo de San Lorenzo, quien confirmó la
disponibilidad de los repelentes de forma gratuita en el efector local aunque precisó que
su entrega es solo a personas con dengue y mediante receta médica.
“Se dispensa fundamentalmente a aquellos pacientes que no tienen recursos económicos para comprarlo, a los que tienen el diagnóstico ya sea desde el punto de vista médico - clínico y de laboratorio, para el paciente que está internado, según sea un dengue moderado o severo, y para el que vuelve a su domicilio con el diagnóstico de dengue y que no tenga los recursos económicos como para poder solventarlo. Con la
receta del médico de salud pública que así lo disponga, está a disposición de los pacientes”, precisó Ros.
El médico, a su vez, detalló que, como existe
circulación viral, las autoridades sanitarias “en algunas zona como la de San Lorenzo,
con el cuadro clínico, es decir el nexo epidemiológico y los síntomas típicos ya lo consideran dengue y no requiere el laboratorio específico para determinar la enfermedad”.
Eduardo Ros, Director Médico del Hospital Granaderos a Caballo
“Ante la sospecha de síntomas y la confirmación de un laboratorio común con lo que se llama
plaquetopenia, que es el
descenso de las plaquetas y la
leucopenia, que es el
descenso de los glóbulos blancos, con esos datos de laboratorio,
ya se confirma dengue sin la necesidad de hacer lo que se llama la serología para la determinación específica del virus”, abundó.
En cuanto a la situación epidemiológica en la ciudad y la región, señaló que
“el incremento de nuevos casos va más o menos en línea con la línea media nacional”. Asimismo, precisó que hay muchos casos que quedan
“subregistrados”, mayormente
cuando se atienden en el sistema de medicina privada, ya que en muchos de los casos
no se hace la ficha epidemiológica correspondiente.
Por otro lado, en cuanto a la prevención del dengue, afirmó que “el mejor bloqueo, que todavía creo que no entendemos en la sociedad civil,
es evitar el alojamiento del mosquito transmisor. Si no hay vector, no hay dengue. Eso es
la fumigación dentro de casa, el cambio del agua de los bebederos de los animales o el cambio del agua de los floreros”.
El especialista considera que es importante descacharrar en los domicilios
Al respecto, sostuvo que “hay una confusión” porque “la gente cree que en el pasto y en el agua de la cuneta hay dengue, y no es así”.
“La larva del mosquito que lleva el virus crece en agua limpia y estancada. Por eso el famoso
descacharreo. Después que llueve,
todo lo que tenga agua hay que darlo vuelta para que no contenga más agua”, añadió.
Por último, precisó que,
la mejor prevención es el uso de repelente, sobre todo cuando se tengan síntomas, principalmente
fiebre ya que esto “significa que el virus está en la sangre”. Ese paciente
debe ponerse repelente cada cuatro horas, y todos los que conviven en la familia deben utilizar algún tipo de espiral o tableta o lo que sea necesario para evitar o ahuyentar el mosquito dentro de la casa”.