En base a una publicación del Hospital Alemán de la Ciudad de Buenos Aires, la Asociación de Bomberos Voluntarios de Capitán Bermúdez advirtió sobre los peligros del monóxido de carbono, “el enemigo silencioso”. En épocas de bajas temperaturas, el uso de calefactores, estufas y otros métodos de calefacción pueden ser peligrosos si no se utilizan de manera adecuada.

Los Bomberos de Capitán Bermúdez publicaron cuestiones a tener en cuenta sobre este tema en su página de Facebook:

¿Qué es el monóxido de carbono? Es un gas tóxico, incoloro, inoloro, no irritante y que resulta de la combustión incompleta de productos carbonados.

Cuando este gas ingresa en nuestro cuerpo a través de las vías respiratorias, ocupa el lugar del oxígeno en nuestra hemoglobina, por lo cual deja a la sangre sin la posibilidad de ofrecerle oxígeno a nuestros tejidos, generando la intoxicación.

Estos accidentes con monóxido de carbono aumentan en la época invernal, ya que los elementos que liberan este gas son: Estufas; Calefones; Hogares a leña; Calderas; Termotanques; Calefones; Braseros; Caños de escape (peligroso en garajes o lugares cerrados). También debemos tener en cuenta los incidentes industriales, como las irradiaciones de los hornos para fundición de acero, las embarcaciones que no tienen el mantenimiento adecuado o el humo de incendios.

Los síntomas más comunes son dolor de cabeza y también se puede sentir: Fatiga; Malestar; Debilidad; Nauseas; Vómitos; Sensación de hormigueo; Irritabilidad; Debilidad emocional; Somnolencia; Dificultad para pensar; Presión baja (hipotensión).

En caso de sospechar una intoxicación, si el accidente es casero, resultará importante salir a la brevedad del lugar donde se produjo la intoxicación y lograr la aireación en forma inmediata del espacio. Si hablamos de un accidente donde el paciente inhalo importantes cantidades de monóxido de carbono, se debe llamar con urgencia al Servicio de Emergencias Medico (NdR.: en Santa Fe el SIES a través del 107 o a un servicio privado). Será prioritario que reciba lo más rápido posible oxígeno en altas concentraciones, para que este fluido ocupe el lugar del monóxido en el cuerpo de la persona intoxicada.

¿Cómo prevenir una intoxicación? Lo primero es dejar ventilados los ambientes en donde se encuentren elementos que generen combustión, sin importar que sean nuevos o funcionen bien, estos igualmente generan monóxido de carbono. Hacer revisión periódica con personal idóneo matriculado, acorde las especificaciones de los fabricantes.

Sugerencias que podrán evitar accidentes:
a) Nunca queme cosas en una estufa o chimenea que no esté ventilada.
b) Nunca caliente su hogar con un horno de gas.
c) Nunca encienda un generador eléctrico en un cuarto cerrado (como un sótano).
d) No caliente su auto en un garaje cerrado.
e) Si su garaje está conectado al resto de su hogar, cierre la puerta.
f) Revise las salidas al exterior de calefones y aparatos de calefacción.
g) No instale el calefón en el baño.
h) Si usa brasero o estufa a querosén, sáquelas del ambiente y apáguelas antes de acostarse.
i) Consulte a un gasista profesional ante cualquier desperfecto.