Los trabajadores municipales nucleados en ATE Rosario expresaron su profunda preocupación por la situación salarial y las condiciones laborales que están enfrentando. En el comunicado emitido días atrás, señalaron que
los haberes acumularon un 83% durante los primeros nueve meses del año, mientras que la inflación en ese mismo período alcanzó el 103,2%, lo que significa una perdida de aproximadamente una quinta parte de su salario en términos de poder adquisitivo.
Uno de los puntos críticos destacados en el comunicado es el salario mínimo garantizado para los empleados municipales al mes de octubre, que se sitúa en $240,000. Los trabajadores consideran que esta cifra es insuficiente y empobrecedora en medio de un proceso inflacionario continuo, sosteniendo que debería ser mucho más alta según sus cálculos.
El comunicado fue emitido horas antes de que se cerrara un nuevo acuerdo paritario por parte del Sindicato de Trabajadores Municipales de Rosario con el intendente Pablo Javin, que consistió en un aumento del 15% en septiembre y otro 15% en octubre. Sin embargo, desde ATE Rosario ya habían advertido que una suba como la pactada era exigua:
“Consideramos que el monto final es no sólo insuficiente sino desfasado”, indicaron.
Todo esto considerando que el proceso electoral en Argentina aumenta la inestabilidad económica y las alzas en los precios de bienes básicos. El comunicado también hace un llamado a
mantener abierta la mesa de negociación paritaria y a democratizarla, incluyendo la participación de ATE Rosario en dicha mesa.
Además, exigen una actualización automática de los salarios según la inflación,
un bono de 60 mil para los trabajadores municipales, la regularización del empleo precario en toda la municipalidad y la conversión de personal contratado a empleados de planta.