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Esta es una más de las situaciones de impunidad, que se agrega a los cientos de casos de gatillo fácil que sufren cotidianamente los y las jóvenes que viven en condiciones de pobreza, y los y las luchadores/as sociales que sufren la represión frente a sus reclamos de justicia.

Ya no sólo están libres los responsables políticos de la represión salvaje (Reutemann en este caso, Sobisch en el caso del docente Fuentealba en Neuquén, Insfrán en Formosa, por citar algunos ejemplos) sino que ahora podremos cruzarnos en las calles con los responsables directos de los asesinatos.

Una vergüenza más para la “Justicia” en nuestro país, que mantiene encarcelados a Roberto Martino por protestar por la masacre perpetrada por el ejército israelí en la Franja de Gaza o a Matías Faray, por cultivar marihuana en su casa para su consumo personal.

Mientras Luciano Arruga no aparece, el traficante Jorge Halford declara que “nadie vende drogas sin permiso de la policía” y cientos de chicos y chicas de las barriadas más pobres son obligados/as a delinquir por personal policial, los jueces y juezas de nuestro país se dedican a absolver a quienes utilizan el poder del Estado para abrir fuego sin piedad contra quienes aspiramos, solamente, a construir un país un poco más justo.

Movimiento Libres del Sur - Santa Fe