El Concejo Municipal de Rosario recibió un proyecto de ordenanza para prohibir fumar cigarrillos en lugares públicos y espacios verdes de la ciudad.

“Esta iniciativa no solo se busca proteger a los fumadores pasivos sino también a los propios fumadores, ya que se los disuade de este consumo perjudicial para su salud, y también a los jóvenes, niños y niñas, desnaturalizando esta actividad tan nociva”, sostuvo la concejala del Frente Progresista Anahí Schibelbein, impulsora de este proyecto.

El alcance de esta prohibición incluye no solamente a las plazas, parques, paseos, áreas de juegos para niños y sectores destinados a la práctica deportiva, sino también a veredas de establecimientos sanitarios, hogares para ancianos, puertas de escuelas y establecimientos educativos, hasta balcones y terrazas de todos los anteriormente mencionados.

“Consideramos que es necesario reducir al mínimo la exposición de las personas a los efectos nocivos del humo de productos elaborados con tabaco. Hay cada vez más ciudades tanto en el país como en el mundo que amplían sus espacios libres de humo de tabaco por su impacto negativo en la salud de las personas y el Ejecutivo tiene la responsabilidad de avanzar en políticas públicas que se orienten a reducir en la población la morbimortalidad causada por el consumo activo y pasivo del tabaco en cualquiera de sus formas”, señaló la edila.

Desde 2006, Rosario prohíbe a los fumadores tener encendido un cigarrillo en espacios cerrados, normativa que hoy se extiende a todo el país. Desde 2010, a su vez, el alcance de esta medida llega a espacios públicos como los balnearios y espacios de contacto directo con el río Paraná.