En la mañana de este martes, Claudio Javier “Morocho” Mansilla fue condenado a 25 años de prisión efectiva, a pesar de que se encuentra prófugo tras haberse evadido, junto con 7 internos más, de la cárcel de Piñero el pasado domingo 27 de junio. En el juicio, que había comenzado el pasado 22 de junio, se lo acusó por un doble homicidio cometido en Rosario a dos jóvenes, uno de ellos menor de edad.

El Tribunal pluripersonal a cargo del debate, integrado por los Jueces de Primera Instancia Dres. Hernán Postma, Nicolás Foppiani y Pablo Pinto, resolvió condenar a Claudio Mansilla de 38 años a 25 años de prisión efectiva por los delitos de Homicidio agravado por el uso de arma de fuego y por la participación de un menor de edad; Abuso de armas en calidad de co­autor; Portación ilegal de arma de fuego de guerra­ y Resistencia a la autoridad en carácter de autor.

La Fiscal Dra. Marisol Fabbro de la Unidad de Homicidios Dolosos le atribuyó dos hechos. El primero, ocurrido el 23 de septiembre del 2018 a las 23:15hs en la intersección de calles Lima y Cerrito de la Ciudad de Rosario, cuando el imputado, portando un arma de fuego, esperaba a las víctimas mientras que un menor de edad las llevó a su domicilio. Fue en ese momento cuando “Morocho” efectuó disparos de arma de fuego a Kevin Nieri de 16 años, quien falleció en el lugar, y a Leonel Bubacar de 18, quien murió minutos más tarde en la guardia del HECA.

Asimismo se le atribuyó que al día siguiente participó de una balacera cometida desde un auto a los familiares de las víctimas, quienes estaban en la vía pública en la zona de Servando Bayo y Riobamba.

Posteriormente, Mansilla fue detenido el 6 de diciembre de 2018 en un domicilio de calle Buenos Aires 600 de Capitán Bermúdez, luego de que se resistiera y golpeara a los efectivos con la intención de evadirse. En ese mismo lugar es donde cumplía prisión domiciliaria su pareja, Jésica "Fea" González, quien tiene causas en la justicia Provincial y Federal por venta de drogas y asociación ilícita.

También, la misma vivienda que recibió 40 disparos el pasado 31 de enero, cuando desconocidos ingresaron al grito de “policía, policía”.