René Gomez, jefe del Centro de Comunicaciones de Rosario, rescató a Yesi y Jesús, ambos de 19 años de edad, una pareja venezolana que hace un año atrás había arribado a la provincia de Buenos Aires junto a su hija de tres años. Durante un tiempo se mantuvieron a través de changas, pero los planes no terminaron salieron como esperaban, ya que sufrieron un robo en el que perdieron la documentación y el dinero que tenían.

Tras lo ocurrido decidieron regresar a Venezuela haciendo "dedo" pero la situación comenzó a complicarse. En esta ocasión, la joven familia se encontraba en la Garita 1 de la Ruta 34 hacia la localidad de Ibarlucea, donde el escenario empezó a empeorar por las bajas temperaturas. Estas generaron que su pequeña hija esté al borde de la hipotermia, hasta que el destino cruzó a René Gomez en sus vidas.

Aquel domingo el policía viajaba en su camioneta rumbo a Ibarlucea, y en el trayecto pasó por la Garita 1 y vio un cochecito fuera de ella. "Estaba bajo un intenso frío, pero cuando regresé observé el cochecito y dos personas más. ´Esto no es normal´", relató Gómez.



Al presentarse esta situación, el subcomisario decidió detener la marcha y bajar de su camioneta, pero no imaginó toparse con un terrible clima. El se encontró con "una niña durmiendo en el piso, con la ropa mojada, pálida, labios morados y manitos heladas". Luego de esto, se detuvo a hablar con el padre de la pequeña, quien le explicó que estaban yendo "hacia Venezuela, subiendo por la ruta".

Al ver este contexto, la prioridad de René Gómez fue "salvarle la vida a la nena porque estaba pálida, muerta de frío y al borde de la hipotermia". "Calefaccioné la camioneta, subimos los bolsos y los llevé a mi casa, donde les ofrecí un techo, té y café. La campera de la nena estaba escarchada, tenía hielo y eso me impactó mucho, porque yo tengo hijos pequeños. Siento una gran alegría porque esta familia había tocado fondo. Estaban hambrientos y muertos de frío y ahora están todos bien", dijo el efectivo de policía.



Después de lo sucedido, Jesús de tan solo 19 años se mostró muy agradecido ante la solidaridad de Gómez, quien no ignoró la situación y optó por ayudar: "Estamos muy agradecidos con el señor René, que nos trajo a su casa nos ofreció té y café caliente".
Además, dijo que tanto él como su pareja quieren conseguir trabajo, una escuela para que su pequeña hija se escolarice y también volver a tramitar la documentación para los tres. "Más que un padrino, René ya es un tío para nosotros. Revivimos los tres, ahora hay que seguir adelante", dijo Jesús emocionado. Asimismo, tras conocerse esta historia muchas personas mostraron solidaridad para ayudar a la familia, por lo que ellos optaron seguir viviendo en Argentina.