
El pasado martes, diferentes organizaciones ambientalistas de la región, entre ellas
el Movimiento Regional en Defensa de los Humedales, presentaron un proyecto ante los concejos municipales de Capitán Bermúdez y Granadero Baigorria en el cual se propone declarar el territorio de
la Isla de los Mástiles como
“Reserva de protección de la biodiversidad”. De esta manera creen que se podrá “operar eficazmente la protección ambiental de la misma”. Ambas localidades tienen cada una, parte de la jurisdicción sobre la mencionada isla.
En ese sentido, el proyecto presentado pide que se constituya un “ente administrador multisectorial compuesto por los estados provincial y municipales con jurisdicción sobre la isla, organizaciones y colectivos ambientales” como así también “invitar a la Universidad Nacional de Rosario (UNR), la Universidad Nacional del Litoral (UNL), la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) y otras instituciones educativas que tengan carreras vinculadas a la biología, ambiente y producción”.
La propuesta plantea además establecer un ámbito de manejo del fuego que ponga en marcha servicios de control e implementación de políticas ambientales tendientes a prevenir los incendios u otros siniestros. Como así también propone que se establezca un ámbito para la realización de estudios científicos, educativos y culturales que “actúen a favor de la conservación de la flora y fauna autóctona y que se preserve el valor ambiental, la calidad de vida y el desarrollo sustentable del humedal”.
Por otro lado, según explican en la nota presentada en los concejos municipales, quieren que “se constituya un programa destinado a la producción de especies autóctonas pensada para
un plan de reforestación en las islas”. Además, consideran pertinente la incorporación de apiarios para crear una “reserva de abejas” ya que estas “garantizan la bio-diversidad vegetal por medio de la polinización cruzada”.
Plantean también que se establezcan ámbitos de recreación y concientización. En ese sentido, sugieren la “creación de
un circuito Isleño de avistamientos con visitas guiadas para escuelas y colectivos sociales; la organización y conducción de talleres participativos dirigidos a sostener los valores naturales y de preservación; y brindar oportunidades para la educación, capacitación, recreación y turismo fomentando la investigación ambiental”.
En el anteúltimo punto, consideran que se debería realizar
un censo en la isla para registrar la “cantidad y tipo de viviendas en el lugar, cantidad de habitantes y sus características sociales, inventario de flora y fauna existente, emprendimientos productivos, emprendimientos comerciales y otros”. Para realizarlo piden convocar al IPEC.
Por último, el proyecto pretende la prohibición de actividades “que pongan en riesgo la sustentabilidad del humedal”. Como ejemplos mencionan: ganadería, agricultura, desarrollos inmobiliarios, instalación de boliches y locales nocturnos, introducción de especies vegetales o animales no autóctonas, introducción de sustancias tóxicas o contaminantes y la realización de movimientos de suelo que alteren la topografía de las islas y los cursos o reservorios de agua sin autorización o control de las autoridades.
Por: Marcos Carballo