La
votación por la reforma previsional en la Legislatura de la provincia de Santa Fe
terminó en un escándalo casi sin precedentes en la vida política local, con imágenes que desde hace años que no se vivenciaban en el centro del Poder Legislativo provincial.
Tras la aprobación de la nueva ley, que establece la emergencia previsional durante lo que resta del mandato de Maximiliano Pullaro, con una nueva fórmula de descuentos para los estatales y un “bono solidario” que se descontará de las jubilaciones, el caos frente a la plaza Italia se desató, y una turba de manifestantes encapuchados atacaron la puerta de la Legislatura y lanzaron elementos contundentes.
Previo a esto,
se vivenció un curioso y extraordinario operativo policial, extraño para una jornada de debate legislativo santafesino. El vallado que prohibía acercarse al estacionamiento del edificio fue repudiado ampliamente por sectores políticos e institucionales, y a media mañana fue retirado.
Después, la gran cantidad de efectivos policiales en las inmediaciones de la Legislatura siguieron sorprendiendo a propios y extraños.
Dentro del recinto, con el resultado ya consumado, el bloque Somos Vida, que preside Amalia Granata, denunció que su votación fue adulterada y que los siete diputados que lo integran votaron en contra y no se abstuvieron.
Lo mismo denunció Fabián Palo Oliver, diputado del Frente Amplio por la Soberanía, en las afueras de la Legislatura.
Si bien no son votos que cambiaban la ecuación, ya que la votación finalizó con 23 positivos y 9 negativos, la desprolijidad es poco habitual en lo que respecta a la vida política de la Legislatura santafesina.
El oficialismo no mira para afuera
Oficialmente, el bloque
Unidos, frente que integran el PRO, el Radicalismo y el Socialismo, comunicaron que la cámara sesionó
“en un marco de absoluta legalidad y precedió a una votación válida, conforme a su propio reglamento”, a la vez que, en el mismo comunicado, repudiaron “de manera total y absoluta los actos de vandalismo”.
“El disenso en el marco del sistema democrático de ninguna manera puede expresarse atentando contra el normal funcionamiento del Poder Legislativo. Mucho menos poniendo en riesgo la vida de las personas, ya sea de los manifestantes como de los trabajadores que se desempeñan en la Legislatura y las fuerzas de seguridad”, agregaron.
Luego, no hubo repudio de otros sectores a los hechos violentos que fueron grabados por infinidad de cámaras particulares y algunos medios de prensa locales que cubrían la sesión.