El bloque de diputados de La Libertad Avanza vivió una jornada escandalosa con un quiebre absoluto entre los sectores más leales al presidente y aquellos que buscan una imagen más conciliadora con la “oposición” dialoguista.
En la sesión de este miércoles debía tratarse el pedido de conformación de la comisión para tratar el juicio político a Javier Milei por el criptoescándalo $LIBRA.
La “orden” oficialista era dejar al bloque de Unión por la Patria en el recinto y retirar a los diputados libertarios, así se caía el quórum. Pero hubo disidencias con algunos aliados, situación que provocó insultos, empujones y patéticas imágenes.
Las diputadas Celeste Ponce y Lilia Lemoine, dos libertarias de altísima fidelidad al Gobierno, increparon a Rocio Bonacci y Marcela Pagano, quienes se quedaron en sus bancas del recinto. La rosarina Bonacci les tiró un vaso de agua cuando las primeras las filmaban de modo increpante.
Oscar Zago, por su parte, discutió vehementemente con Lisandro Almirón, ya que el ex jefe del bloque oficialista pretendía dar quórum, contradiciendo las órdenes de arriba.
Afuera, la policía reprimió incesantemente la marcha de jubilados en las afueras del Congreso de la Nación.
Las estrategias legislativas del Gobierno cada vez son más incoherentes, polémicas, ruidosas y violentas, y sobre todo cada vez más dependientes del apoyo del sector de falsos opositores del PRO