Carlos Del Frade y su familia fueron amenazados por parte de narcotraficantes por todas las denuncias que viene realizando el periodista.

Casi un año y medio después de informar sobre la existencia de una lista negra con las posibles víctimas de la banda de Esteban Alvarado, presunto jefe narco que está siendo juzgado, el testigo protegido Carlos Argüelles fue asesinado.

Argüelles había sido colaborador y miembro de la banda de Alvarado y le había dado aquella nómina al periodista y diputado provincial Carlos Del Frade, cuyo nombre también figuraba allí.

"Ayer mataron a la persona que me había dicho que al próximo que iban a matar era a mi", afirmó Del Frade. Ante este hecho, muchas organizaciones sociales y políticas salieron a repudiar las amenazas exigiendo que se le otorgue una garantía a la familia del periodista.

Entre otros la CTA provincial manifestó que "frente a estos hechos de extrema gravedad, manifestamos nuestra solidaridad y nuestro apoyo al compañero Del Frade, quien desde su trabajo periodístico y su labor parlamentaria ha estado siempre del lado del pueblo y los trabajadores y las trabajadoras, bregando por sus intereses. Además de denunciar con mucho coraje el accionar de las mafias y de los grupos de poder de la provincia de Santa Fe".

Por su parte, el Proyecto Político Emancipatorio de Santa Fe emitió un comunicado donde plantea, entre otras cosas, que "en esta oportunidad, esta acción criminal intenta, a partir del terror y amedrentamiento, acallar la voz y pensamiento del Diputado Carlos Del Frade, reconocido militante del campo popular. Sabemos que no lo lograrán por su lucha tenaz y, porque no está solo, estamos junto a él, su familia y compañeros/as alzando, también, nuestra voz y manifestándole todo nuestro apoyo".

Del Frade declaró en un medio periodístico que ?me llamaron de la fiscalía y me dijeron que lo habían herido. Fue realmente impactante, era alguien importante en la investigación. Y lo sentí con mucha preocupación, sobre todo por mis hijas, porque Argüelles decía que al próximo que iban a matar era yo. No me voy a ir ni voy a pedir protección, hay que bancársela".