Se trata de Nahuel Fernández que tras entregarse a la Central de Policía de San Juan quedó detenido en el marco de un caso por violencia de género. La detención fue solicitada por el fiscal Roberto Ginsberg al juez de Garantías de turno, quien libró la orden judicial.

Fernández había sido separado de su cargo como director de Relaciones Institucionales del Ministerio de Turismo y Cultura. Por lo que, en horas del miércoles, se presentó en la dependencia policial en compañía de Leonardo Miranda, su abogado defensor, y fue notificado que formalmente quedaba detenido a disposición del juez de Garantías de turno, sospechado del presunto delito de lesiones leves agravadas por el vínculo y contexto de violencia de género. Luego, fue trasladado y alojado en dependencias de la Seccional 25 de Rawson.


El ex funcionario vivia en un domicilio del barrio Margarita Ferrá con su mujer. Ambos mantuvieron una discusión en la puerta de la vivienda y el hombre terminó golpeando a su pareja, con la que mantenía una relación desde hacía dos años.

Según la denuncia, el ex director tomó del cuello a la mujer y la golpeó, provocandole heridas en el rostro, en el cuello y en sus brazos. Las heridas pudieron ser constatadas, no sólo por las marcas en el cuerpo, sino por ser coincidentes con el relato de la víctima.

Alrededor de las 2 de la madrugada, luego de la violencia efectuada por el hombre, la mujer se retiró del domicilio y se dirigió hasta el CAVIG para radicar la denuncia en contra de pareja, quien también acudió a una sede policial para denunciar a la mujer. Los voceros dijeron que el hombre fue derivado a la Central de Policía para que también asentara la acusación, dado que así funciona el protocolo cuando víctima y victimario se presentan en la Justicia.


Ante esto, el gobernador de la provincia, Sergio Uñac, expresó: "Es un hecho que se dio en la noche o madrugada del miércoles. Me parece que lo que hacemos con esto es poner orden en la administración. Obviamente que nosotros pensamos que el principio de inocencia hay que apuntalarlo hasta que se demuestre lo contrario, pero en este caso hemos decidido prevenir, por eso se ha tomado esta decisión. La violencia de género es inaceptable desde todo punto de vista y si es funcionario público se agrava, en el sentido de que tenemos que ser más cuidadosos aún de las cosas que puedan lesionar los derechos de los demás. En este caso, los derechos de la mujer”.