Leopoldo “Pitito” Martínez, señalado como sucesor de Andrés “Pillín” Bracamonte al frente de la barra brava de Rosario Central, fue imputado en el marco de la investigación por el doble crimen de Bracamonte y su compañero Raúl Attardo, ocurrido el pasado 9 de noviembre en Rosario.

El fiscal Alejandro Ferlazzo le atribuyó a Martínez los delitos de hurto agravado, encubrimiento agravado por la gravedad del delito precedente y falso testimonio. Según la acusación, Martínez habría robado el celular de Attardo tras su asesinato. Este dispositivo se considera clave en la investigación, ya que recibió una llamada en la que se citaba a las víctimas en el cruce de las calles Avellaneda y Reconquista, lugar donde fueron asesinados.
Además, el imputado está acusado de haber mentido en dos declaraciones, una realizada ante la Policía y otra en sede judicial.

Tras su detención el pasado 12 de diciembre, durante una serie de allanamientos relacionados con la causa, Martínez quedó a disposición de la Justicia. Durante la audiencia imputativa, el juez Hernán Posta dictó su prisión preventiva por un plazo legal de dos años, argumentando la gravedad de los cargos.