Una serie de episodios cada vez más insólitos se registraron en un allanamiento realizado por personal policial de la Unidad Regional XVII en Rosario, a raíz del robo de una bicicleta en la localidad de Timbúes.
Según lo informado por la policía del Departamento San Lorenzo, todo comenzó el pasado 27 de noviembre, cuando una mujer denunció que en horas del mediodía dejó su bicicleta en la puerta de un comercio de Timbúes y al salir el rodado ya no estaba más.
Tras tareas investigativas, los agentes policiales determinaron que el presunto autor sería un hombre de 51 años con domicilio en la calle Norma Pons en la ciudad de Rosario. A raíz de ello, el pasado lunes 2, los policías se presentaron en dicha vivienda con una orden de allanamiento.
Al momento de la irrupción del personal policial a la finca del sospechoso, un sujeto, al percatarse de la presencia de los uniformados, intentó darse a la fuga corriendo, atravesando el patio trasero de la casa. No obstante esto, lograron aprehenderlo dentro de una habitación en momentos en que intentaba manipular un arma de fuego.
Luego, los uniformados procedieron al secuestro de una pistola semiautomática marca Thunder calibre 9mm con numeración suprimida, con cartucho en recámara, más cuatro cartuchos intactos en su cargador, así como al lado de esta secuestraron una caja de cartuchos cal. 9mm la cual contenía 20 cartuchos intactos.
Momentos después, determinaron que ésta persona sería el hermano del individuo buscado, tratándose de un hombre de 47 años domiciliado en ese lugar. Asimismo, voceros policiales señalaron que este sujeto ya había cumplido condena por ser autor y partícipe de una banda la que estaba involucrada en varios robos a bancos en las ciudades de Rosario y Roldán.
Sin embargo, algo aún más insólito se produjo en el medio de este procedimiento: un robo. Al momento del procedimiento, un vecino de 26 años, explicó que le faltaba su teléfono celular el cual había dejado sobre la mesa del lugar. Es así que los agentes realizaron una búsqueda y lo hallaron en posesión de uno de los testigos ocasionales del lugar, más precisamente en el bolsillo del pantalón.
Este último sujeto fue identificado como un hombre de 33 años, domiciliado en la ciudad de Rosario, el cual reconoció que lo había sustraído de la mesa con intenciones de robo.