El aviso ingresó al 911 como un accidente en las vías del tren, a una cuadra del domicilio de la familia dueña del animal. Sin embargo, el reconocido veterinario rosarino Carlos Cossia descartó rápidamente esa hipótesis. “Esto fue una amputación voluntaria. No hubo traumatismo por un atropellamiento de un auto, una moto o un tren: es una amputación voluntaria que generó graves daños en los huesos y la masa muscular con un objeto cortante en sus dos patas izquierdas, y también tiene un corte cerca del ano”, afirmó el profesional con indignación.

Tras el examen clínico, Cossia alertó a la Brigada Ecológica y de Rescate Animal de la Policía, que comenzó con el relevamiento de cámaras de seguridad y entrevistas a vecinos para intentar identificar al agresor. Las primeras hipótesis apuntan a un conflicto previo entre los dueños del perro y otro vecino de la zona, quien sería el principal sospechoso.

“La dueña me dijo que hay un trasfondo entre vecinos, una discusión previa. Y el perro apareció luego dañado”, explicó Cossia en declaraciones al móvil de Telenoche (El Tres). Además, remarcó: “Es la primera vez que veo algo tan aberrante en mi carrera. Son unos asesinos porque, al igual que un niño, nada pudo haber hecho este perro para sufrir las consecuencias de un problema entre humanos. Nunca tuve un caso de heridos intencionalmente”.

El estado del animal es delicado, pero estable. El veterinario confirmó que sobrevivirá, aunque tendrá dificultades motrices por la pérdida de las dos patas del mismo lado. “Es un perro de al menos ocho años. Vamos a gestionar una prótesis para que pueda volver a movilizarse”, señaló.