Este jueves se concretó la audiencia imputativa donde quedaron detenidos de forma preventiva 13 policías y 3 civiles por maniobras de defraudación al Estado provincial bajo la maniobra de sustracción de caudales destinados al pago del combustible que utilizaban las unidades.
“Pudimos demostrar con evidencia muy objetiva, maniobras de facturación, de sobrefacturación y también de cargas fantasmas”, señaló el fiscal José Luis Caterina luego de la audiencia imputativa que le atribuyó delitos de peculado de caudales a 13 policías y a 3 civiles vinculados a la estación de servicio que facilitaba la sobrefacturación. Todos ellos quedaron detenidos de forma preventiva.
Otra policía fue imputada pero no quedó bajo prisión preventiva, contabilizando así los 17 involucrados que fueron demorados la semana pasada.
Todos los hechos ocurrieron entre mediados de 2024 y comienzos de 2025.
El fiscal explicó que la maniobra consistía en que “ellos concentraban las visas flotas, que son tarjetas tipo de débito, que cada móvil tiene”. Así, los involucrados “se aprovechaban para alterar lo que realmente se había cargado y sobrefacturar. En alguna estimación que nosotros hacíamos, en las pruebas que teníamos nosotros, entre un 15 y 20%”.
El fiscal señaló también ejemplos de vehículos que “sin ninguna carga defraudaban un millón de pesos”, y otros “usos personales” que los policías involucrados realizaban de los fondos destinados para combustibles.
“Podríamos decir una especie de banda mixta, o sea, una organización entre civiles y policías”, agregó Caterina, ya que tres personas vinculadas a la estación de servicio de calle Ovidio Lagos al 3900 quedaron demoradas, entre uno de sus dueños y algunos trabajadores que fueron vinculados a los hechos.
“Estaban facturando en esa estación de servicio 5 millones de pesos al día. Y es un número, porque estamos pensando en 150 millones de pesos al mes, solamente en esa estación y solamente de comando, sin contar otros”, deslizó el fiscal.