El juicio por Lucio Dupuy comenzó el 10 de noviembre y finalizó el 22 de diciembre, el niño tenía apenas 5 años. Este fue un proceso a puertas cerradas ya que la víctima era menor de edad y sufrió abuso sexual.

Las acusadas son la madre del niño y su pareja, identificadas como Magdalena Esposito Valenti y Abigail Paez. En el último día de juicio, Paez dijo: “Sé que él me perdonó. Ojalá yo me pueda perdonar”.

Además, la madre del pequeño también habló: "Se me critica a mí, pero no al progenitor, porque ‘padre’ le queda grande. A él se lo justifica cuando la responsabilidad era de los dos. Sin embargo, en todo momento se desentendió de la criatura. Y tampoco es verdad que Lucio no tenía contactos familiares. Tenía contactos con el progenitor, sus abuelos, mi familia y la de Abigail. Si ellos no quedaron conformes con esos contactos será porque no se esmeraron en tenerlos más”.

Las mujeres enfrentan el cargo caratulado como homicidio calificado y abuso sexual gravemente ultrajante. En las audiencias declararon más de cien personas y el juicio se llevó adelante en el Tribunal de Audiencias de Santa Rosa.

El 2 de febrero los jueces darán a conocer el veredicto que podría condenar o absolver a las acusadas. Sin embargo, la Oficina de Comunicación Institucional del Superior Tribunal de Justicia de la Provincia de La Pampa aclaró en un comunicado oficial que ese día no se fijará una pena, eso se hará 15 días después de conocerse el fallo.

¿Qué cargo enfrenta cada una?

Magdalena Esposito Valenti, madre de Lucio, y su pareja Abigail Paez están acusada de de abuso sexual gravemente ultrajante con acceso carnal vía anal y oral. Además de homicidio calificado por ascendiente, ensañamiento y alevosía.

Lucio Dupuy era un pequeño de tan sólo 5 años que fue asesinado el 26 de noviembre de 2021 debido a los golpes recibidos. Según reveló la autopsia, Lucio presentaba politraumatismos por golpes, mordeduras y quemaduras, de vieja y reciente data, y su muerte se produjo por una hemorragia interna, producto de las agresiones. También se encontraron signos de abuso sexual. “En mis casi 30 años de profesión nunca vi algo así”, había dicho el forense Juan Carlos Toulouse.