A pesar que hace poco tiempo se inauguró en Barrio San Sebastián un imponente edificio que funciona como comisaria, los vecinos del lugar están cansados de los constantes robos y decidieron instalar una alarma comunitaria.

"Hay dos familias que todos los fines de semana se meten en las casas de los vecinos y roban lo que sean, al otro día andan como si nada y nadie nos responde, es un caos el barrio" comenta una de las vecinas que cuenta con el dispositivo.

Explicando también que "cuando suene la alarma van a salir todos los vecinos para atrapar a quien este robando. Tenemos 14 llaveros con un número, el que hace sonar la alarma avisa que número y los demás salen a socorrerlo".

Los vecinos compraron la alarma con su propio dinero, son ellos los encargados de controlarla y aseguran que aunque ahora cuentan con la subcomisaría inaugurada en mayo de este año, la policía no llega a tiempo porque "son los mismos vecinos que nos roban y salen a la vereda a hacernos burla", comentaron.

Y agregan que: "sabemos quiénes son pero si los denuncias sin una orden no los llevan y cuando tienen la orden ya vendieron todo lo robado".