La misma se puso en contacto con las docentes del establecimiento de manera virtual para acercarles el contenido de sus libros a los niños del lugar.

“Me convocaron para leerles un cuento a los chicos, para fomentar la lectura. Son niños muy humildes, la escuela tiene pisos de tierra. Me duele en el alma que en mi Argentina pasen estas cosas, chicos olvidados, marginados, padres que no saben leer y las maestras le tienen que leer a los chicos” comenta la poeta.

Agrega sobre la campaña que “me mandaron fotos de dónde y cómo viven. No tenían libros, lápices y empecé a pedir, la gente respondió muy bien por suerte con muchas cosas nuevas y les mandamos. También set de tazas personalizadas, leche, ropa, alpargatas que fueron compradas con dinero donado por Gustavo Ferrari ex intendente de Aldao”.

La escritora plantea que la situación de los niños le hizo acordar a su infancia, “siempre me gusto leer, yo iba a la escuela grande, que tenía biblioteca, pero no tenía monedas para ser socia y poder sacar libros. Mi papá me daba para comprar bizcochos y lo guardaba para sacar libros. Un día la bibliotecaria me preguntó si me gusta leer y le dije que sí pero que no tenía plata, entonces los viernes me daba 3 libros y el lunes lo devolvía”.



A raíz de todo esto fue declarada madrina de una de las salitas del Jardín y como la otra sala ya cuenta con madrina oficial, la nombraron “hada madrina”. Hay mucho material didáctico y ropa para enviar nuevamente, pero los costos de la encomienda son muy elevados, así que de a poco y con la colaboración de vecinos y amigos va llegando todo a los niños.

“Hay que fomentar la lectura en familia, tiene que salir de la casa para que los docentes ayuden. A veces se acude a la comodidad de un celular o una computadora, pero los niños deben agarrar un libro, que sientan la textura, el aroma y ese te va a llevar a otro y a otro hasta que aprendas a leer, así vas a ser libre y feliz” comentó.

La escritora que nunca vendió sus libros, sino que los regaló a gente o instituciones porque considera que “el libro debe volar y estar en manos de quien lo sienta y le guste” esta en busca de poder imprimir su último libro, por sus problemas de salud, pero plantea que “es muy costoso, antes lo hacía con mi jubilación, pero hoy para hacer 200 libros necesito 5 jubilaciones juntas. Se que en algún momento lo voy a hacer y aunque la vista cada vez está fallando más no voy a dejar de seguir trabajando”

Reconocimientos

Elsa Patterer es ciudadana ilustre desde el año 2014, cuando el Honorable Concejo la reconoció por todas las actividades que realizó y por llevar la bandera local en encuentros provinciales, nacionales e internacionales.

También es autora de cinco libros: “Milagros” (2005), “Los ángeles guiaron mis manos” (2007), “Vivencias de mi alma” (2009), “El milagrito de los duendes” (2010) -libro para niños de 4 a 7 años con cuentos cortos y dibujos para colorear- y “Giulis” (2012), respecto a este último agrega que “es una vivencia muy personal que tuve, yo amo mucho a los duendes, cada vez tengo más y Giulis es uno que adopte con papeles y todo”.

En 2012 además comenzó la edición de una revista local que se llamaba “Pedacitos de mi ciudad”, donde publicaba historias de la ciudad y contaba con el apoyo de negocios locales para la impresión.

En 2013, la Fundación Rovere de Sonia Rovere la nombra mujer hacedora entregando el premio “Ana del Valle”, siendo elegida entre 33 mujeres internacionales. En forma paralela, durante 10 años, fue la organizadora de los encuentros de arte “Palabras en el mundo”, un espacio dedicado a todos los artistas de la zona y en el cual también se realizó el 1º Encuentro de Pintores Regionales.

Colaboró con los Centros de Desarrollo Infantil para fomentar la lectura en los niños. “Tuve la dicha de conocer a la Sra. Clelia Crisponi, que me invita a las salitas del CDI para participar con los chicos fue una alegría enorme, fui varias veces, les leía cuento”.

Agregando una historia en particular, “el 23 de septiembre 2016 me invitan a una charla con los padres, me voy preparada, estaban todos y cuando entro veo que decía -feliz cumpleaños Elsa-. Me esperaban con una torta fue emocionante porque le demuestran gratitud a uno. El Secretario de Cultura me invita a todos los actos, donde me gusta estar representando a la ciudad”.