La pareja que alquiló el lugar está conformada por Johana y Esteban, junto a sus dos pequeños. “Nosotros por suerte tuvimos un lugar donde ir después de lo que nos pasó, pero no somos los primeros que pasamos por esto y queremos que se sepa porque le puede pasar a alguien que por necesidad cae en estas situaciones” planteó Johana a 11Noticias.

“Llegamos a este domicilio hace como 17 días atrás, nos exigieron para ingresar que debíamos pagar 3 meses por adelantado, así que lo hicimos y nos dio un recibo con su firma” comenta el esposo.

Agregando que “después del tercer día empezaron los problemas, tanto la madre como el hijo que fue quién nos alquiló toman pastillas. Todos los días teníamos problemas hasta que a lo último nos mandó la policía para sacarnos”.

Ante esta situación, la pareja empieza a hablar con personas que habían alquilado antes en esa vivienda. “Hablamos con cuatro personas diferentes a los que les hicieron lo mismo, pero no los quieren denunciar porque tienen un certificado de discapacidad” dice Esteban.



“Después que la policía nos pidió que nos vayamos, no dejamos de recibir amenazas, que nos van a dar un tiro. Tenemos que andar con cuidado y miedo por lo que pasó” añade el joven. Contando también que “cuando vino la policía nos dijo que no nos hagamos problemas porque ya los conocen, que no es la primera vez que pasa algo así. Ahí empezaron las amenazas”.

Denuncian también que los propietarios de la vivienda les robaron pertenencias y se las vendían a otros vecinos del lugar. “Tenemos los recibos del pago con la firma de la señora, hasta agredieron a la policía, nosotros nos fuimos y no recuperamos la plata que pagamos, perdimos $16.000” se lamenta el padre de la familia.

“Una vez que les pagas, te denuncian porque dicen que les usurpas la casa y como el recibo que nos da no tiene validez legal, la policía te pide que te vayas”, plantea Esteban. Agregando que tenían que soportar al hombre que les alquiló “drogado, nos cortaba la luz, nos pateaba la puerta. Nosotros pensábamos irnos igual porque no se podía vivir así, pero seguimos recibiendo amenazas y perdimos mucha plata”.