Parece que este nuevo año que tanto esperamos para dejar atrás todo lo ocurrido en 2020 nos está tomando por sorpresa, parece un déjà vu. Es esa extraña sensación de ya haber vivido algo del presente. Como si fuera una repetición.

Cuando me puse a escribir estas líneas pensé de muchas maneras en cómo resumir un año tan particular como el que pasó, cómo explicar en pocas palabras el inicio de la cuarentena en nuestro país y recordar lo que vivimos. Pensé y decidí que la mejor manera de hacerlo era mirar al presente y ver en qué lugar estamos parados el día de hoy. Pero al hacerlo noté algo muy particular, parece que nada ha cambiado.

El 19 de marzo de 2020, hace un año, el presidente Alberto Fernández anunciaba que el día 20 iniciaba la cuarentena, ocho días después de que la Organización Mundial de la Salud confirmara que se trataba de una pandemia.

"Todos los argentinos deberán someterse al aislamiento social, preventivo y obligatorio".

Inicialmente se adoptó la medida por 15 días (hasta fines de marzo) pero luego fue renovada en forma sucesiva cada dos semanas. Los viernes, cada 15 días se daba el anuncio oficial esperado por todos los argentinos, que frente a la pantalla confiaban en que todo terminaría pronto.



Un año después, tras flexibilizaciones, restricciones, nuevos horarios y rutinas, y cambios rotundos en nuestro comportamiento social debido a la pandemia, ¿Cómo nos encontramos? ¿En qué etapa estamos? ¿Cuál es la fase siguiente? ¿Cuándo termina?

El jueves, 18 de marzo de 2021, el presidente Alberto Fernandez irrumpió la tranquilidad de los argentinos con una sorpresiva cadena nacional para realizar un análisis de la pandemia del coronavirus, advertir sobre la segunda ola y recordar que hay que continuar con los cuidados. Esto, parece que ya lo vivimos.

Durante las últimas semanas hemos visto en todos los medios nacionales, titulares que adelantan algo de lo que vendrá, que coinciden en la irreversibilidad del escenario que se avecina. Los rumores y probabilidades de la llegada de la segunda ola cada vez son más, los funcionarios se atajan ante una nueva posibilidad de contagios, ante el aumento de casos y la falta de vacunas.

Ya se hablaba de la segunda ola desde la mitad de la cuarentena, el guión de los epidemiólogos parece que se está cumpliendo. Por los menos en otros países, ya lo hizo.



Lo cierto de lo incierto, es que aún continuamos atados a este virus que al parecer, llegó para quedarse. Al principio de esta nota manifesté que para saber a dónde vamos, primero hay que saber de dónde venimos, y la realidad es que parece que estamos en el mismo lugar que hace un año atrás; dudas, incertidumbre y miedo.

Sin soluciones visibles, con escasez global de vacunas y el virus dando vueltas, el panorama de un año al otro parece no haber cambiado mucho.

Julieta Luz Carnevale