No se encontraron resultados.Hoy decidí escribir sobre la solidaridad, otro valor humano importante de destacar, y que en este último tiempo particularmente me toca de cerca.

Saliendo de todas las palabras rebuscadas y de lo que pueda decir el diccionario, comparto la definición cotidiana de la gente que ejercita este valor: “es la necesidad que siente alguien de ayudar a otro, sin pensar en retribuciones, solo por el bienestar que experimenta al saber que está haciendo un bien a alguien que lo necesita y por sentirse más unido a sus pares”.

Sin dudas escuchar la palabra solidaridad en nuestros días es una muestra de positivismo y que “a pesar de todas las malas, siempre hay una buena”. Cada vez que se practica es inevitable notar que existe mucha gente que entiende que somos más que nosotros mismos, que tenemos en nuestras manos la posibilidad de colaborar y del apoyar a quien no la pasa tan bien. Además evidencia el crecimiento moral de las personas, ya que nadie está obligado a ayudar, como casi todo en la vida es una elección.

La solidaridad y la cooperación por “buenas causas” tejen redes infinitas e invisibles que comunican a miles de personas en todo el mundo.

“Ayudar” para muchos es un valor, para otros es un sentimiento. Pero no hay dudas de que para todos es la alegría de darle una mano a otro para que siga adelante.




Agustina Sola