La inacción del gobierno Provincial y Nacional en su respuesta para combatir los incendios en las islas nos deja perplejos, viviendo los San Lorencinos con el humo constante en nuestras casas, nuestras escuelas y centros de salud.
Los reiterados incendios que se vienen provocando en las islas del delta del Paraná durante las últimas semanas ya no parecen ser noticia en los medios nacionales de comunicación, pero para quienes sufrimos sus consecuencias directas siempre va a ser un tema que deba ser denunciado, la inacción del gobierno Provincial y Nacional en su respuesta para combatirlos nos deja perplejos, viviendo los San Lorencinos con el humo constante en nuestras casas, nuestras escuelas y centros de salud. Es loable recordar que venimos de pasar una muy dura pandemia que nos ha enseñado, entre otras cosas, la importancia de la salud de nuestras vías respiratorias y nadie está dispuesto a renunciar a esa salud en aras de unas quemas que, son un método arcaico para renovar los pastizales que luego se usan para la ganadería.
El ecocidio que está ocurriendo no debe dejarse de lado; es tan grave la afección en la salud de nuestra población que pasa a segundo plano; hablamos del ecosistema de uno de los humedales más importantes del mundo conformado por unas 500 especies de animales y 700 especies de flora que están siendo destruidos por empresarios dueños de estancias de la zona que buscan avanzar en tierras que exceden el perímetro de su propiedad. Muchos animales buscan refugios en las costas santafesinas huyendo del fuego arrasador, pero al no poder adaptarse a la realidad urbana o por la ignorancia de la gente al tener contacto con estos animales terminan muriendo. Corren riesgo nuestras queridas islas de transformarse en un cementerio de la fauna autóctona.
Entendemos que los principales responsables de perseguir a quienes cometen estos delitos con consecuencias terribles para la salud de la población y en el ecosistema del Delta es nuestra JUSTICIA FEDERAL, los mismos fiscales y jueces que se encargan de perseguir al narcotráfico, nadie se sorprende ante la ineficacia o inmutabilidad de estos señores que nos tienen acostumbrados a toda la sociedad civil a jamás resolver ninguno de nuestros problemas ni perseguir a quienes tienen que perseguir. Exigimos a la JUSTICIA FEDERAL se haga cargo de sus funciones y lleve adelante las averiguaciones de quienes le preden fuego a nuestras queridas islas. Que los privilegiados no puedan quedar al margen de la ley solo por tener dinero o contactos entre los jueces y fiscales de siempre.