Argentina fue un justo campeón del Mundial 2022 y colocará en lo alto del emblema de la Asociación del Fútbol Argentino su tercera estrella, la que se eleva mostrando el mejor fútbol del mundo encabezado por el mejor actor de este deporte, Lionel Messi.

Justo porque superó ampliamente en gran parte del encuentro al último campeón, una durísima Francia que tuvo como abanderado a un Kylian Mbappé que no para de demostrar que está para grandes cosas en el espectro del fútbol de élite. Argentina consolidó una propuesta futbolística ambiciosa, ofensiva y que puso contra las cuerdas a todos sus rivales a lo largo de este mundial que terminó de la mejor manera.

Los errores se corrigieron, aquella lejana derrota contra los saudíes mostraron que esto no sería fácil, pero que Argentina tenía argumentos mostrados en la Copa América y en la Finalíssima para seguir en carrera por la del mundo.

Messi volvió contra México, el rendimiento colectivo mejoró contra Polonia, Australia sirvió para corregir errores defensivos, Países Bajos fue la muestra de carácter necesaria para mostrarle a Croacia que para enfrentar una final el equipo estaba en óptimas condiciones.

Lionel Messi se transformó en el 10 conductor de una máquina que tuvo a un extraordinario Dibu Mártinez en el arco, la inexpugnable solidez del Cuti Romero y Nicolás Otamendi (a gusto de este humilde servidor, en el top 3 de jugadores de este mundial), a dos revelaciones como Enzo Fernández y Alexis Mac Callister, y un Julián Álvarez que se encamina a brillar en el fútbol inglés.

El fútbol argentino fue valiente, corajudo y rebelde. Fue ese que se juega en las tierras más ricas del mundo, de la que brotan granos y futbolistas por los que, por ambos, se pagarán millones de dólares.

Tierras que trabajan audaces y bravos compatriotas, que nunca bajan los brazos y que se levantarán las veces que sean necesarias para enfrentar el mano a mano de cada pelota de la vida.

La bandera celeste y blanca se eleva hoy en lo más alto del mundo, el fútbol de la gambeta y el hambre de gloria está nuevamente levantando la copa más valiosa de todas, y un pueblo entero celebrará una de las alegrías más esperadas en más de 30 años.

Salud por cada argentino y argentina, las fiestas ya comenzaron.