Por Rubén Baluja

Un oyente del programa Entre Amigos, de la FM Punta Quebracho cuya hija es cadete de la policía de Santa Fe, que está a un mes de entrar en servicio, a través de Facebook comenóo que “la promoción actual del Instituto de Seguridad Pública de la Provincia (ISEP), no habrían recibido instrucción en el manejo de armas, y el día en que se les entregaron las armas reglamentarias se hizo presente el Ministro de Seguridad Lamberto, quien tras dirigirles la palabra les explico que deberían firmar un formulario en cual admiten haber tenido la suficiente capacitación en el empleo de armas en forma voluntaria y que una vez que se retiro el Ministro a los cadetes en formación debieron firmar el citado formulario…”.

Es realmente así, lo cual ya quedo en evidencia en el caso de los tres agentes de la Policía de Acción Táctica, que mataron a un joven inocente y en su defensa argumentan, no haber recibido entrenamiento en el uso de armas.

Es un absoluto e irresponsable despropósito que se ponga en servicio a nuevos policías que no han recibido la debida instrucción en el manejo de armas, pero más grave resultaría que desde la provincia en lugar de darle la necesaria e indispensable capacitación en el manejo de armas a los cadetes, no solo pensando en la seguridad de la ciudadanía, es inconcebible que ni siquiera guarden la integridad física de sus empleados que al fin y al cabo son seres humanos, y en cambio se apele a una medida cuyo único objeto es deslindar cualquier responsabilidad de la provincia, ante incidentes en los cual estos policías sin entrenamiento provoquen víctimas inocentes.

Planteada las cosas así ¿cuál es valor que se la da a la vida humana, al enviar a la calle a policías sin la formación necesaria, poniendo en riesgo la vida, las propias y ajenas?

La respuesta es que parece no importarles a los directores del ISEP, ni a sus superiores y tampoco al Ministro, esto es desidia, o bien, hay ineptitud, por lo que el camino en ambos casos es “dar un paso al costado”.