No se encontraron resultados.Juan Carlos Tealdi, asesor en bioética de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, que analizó el caso de la niña Camila Sánchez, explicó que no hay ninguna ley que prohíba la limitación del esfuerzo terapéutico” para casos de estado vegetativo permanente, siempre que los médicos actúen después de cumplido el primer año de esa condición en el paciente y en acuerdo con la decisión de la familia. Sin embargo, ningún médico quiere desconectar el respirador porque dicen que hay un vacío legal y el hecho se convertiría en homicidio.

Camila Sánchez nació el 27 de abril de 2009 con hipoxia, que le impidió la respiración durante el parto, la reanimaron durante 20 minutos y entró en coma. Tras pasar por una serie de tratamientos con que pretendieron rehabilitarla, los médicos diagnosticaron estado vegetativo permanente y la internaron en el Centro Gallego. Aún se encuentra allí, conectada a un respirador artificial y se alimenta a través de un botón gástrico, la niña es Ciega y sorda.

Los comités de bioética del Incucai, de la Fundación Favaloro y del Centro Gallego confirmaron que la niña no podrá recuperarse. “Coincidieron en que lo mejor es limitar el esfuerzo terapéutico y retirar el soporte vital.

Mi hijo Santiago, nacido en octubre de 2008, por una negligencia médica, sufrió de hipoxia al momento del parto, y al cuarto día de internación se le declaró una meningitis bacteriana, entró en coma y quedó en respiración asistida.

Por la medicación recibida los profesionales afirmaron que Santiago quedaría ciego, sordo, en estado vegetativo irreversible, y me preguntaron si los autorizaba a “No Compensarlo” y coincidieron en que “Lo mejor es limitar el esfuerzo terapéutico y retirar el soporte vital”, con lo cual respondí, no maten a Santiago. Hoy día Santi también se alimenta con un Botón gástrico, comenzó a visualizar objetos y responde de manera extraordinaria a las voces de cada uno de los integrantes de la familia, comenzó a reír, llorar, mostrar chinches y hace unos pocos meses nos regaló su primera palabrita, “Ma…ma”.

Con mucho amor y paciencia, Santi está lejos de ser un vegetal, y nos enseña cada día las cosas importantes de la vida.

son muchos los casos, variados y por supuesto, hay mucha desorientación sobre el tema, Pero ¿Una ley de “muerte digna”? u ¿homicidio sin culpas?. La buena praxis de la medicina es ¿curar, salvar, sostener, o aliviar matando?

Carta de lectores por: Dario Valenti