Y al final de la tarde, ambos técnicos se fueron contentos del coloso Marcelo Bielsa, tras un trabajado empate entre Newells y Central por la décima fecha del torneo de la Liga Profesional.

Poco, casi nada de fútbol mostró esta nueva edición del clásico, como nos tienen acostumbrados dos equipos que se juegan mucho más que los tres puntos, y en una clase de partidos donde por lo general hay mucho más para perder que por ganar.

Russo planteó el partido desde donde mejor le sienta a un Central que fecha tras fecha se muestra más afianzado: Cinco defensores, mano a mano laterales con extremos rivales, un central que se suma a la línea de volantes para anticipar al interno de turno que se meta a jugar en el medio, y apostar a la individualidad de Campaz y Malcorra para contraatacar.

Heinze, por su parte, y en su debut como técnico en el partido lugareño, apostó a las virtudes individuales de Brian Aguirre, a que Recalde se asocie con Sforza y Pittón por izquierda, y a sumar gente en la mitad de la cancha para no quedar mal parado en las contras canallas.

Y a ambos les salió tal cual. Aguirre apareció una en el segundo palo, puso mal el pie y no fue gol por milagro. Campaz en el segundo tiempo fue lo más desequilibrante por el lado de la visita.

El resto, pelota parada, donde aparecieron las dos más claras de Central, con dos cabezazos de segunda pelota de Mallo y Véliz, y una de Mansilla que no pudo conectar en el segundo palo.

En el ajedrez planteado entre ambos técnicos, falló la eficacia, el detalle que suelen marcar los triunfos. Porque da la sensación futbolística de que nadie se equivocó: las fortalezas de ambos se vieron dentro de la cancha e intentaron con sus mejores armas. Faltó fútbol, faltó juego, sí, pero las presiones son más en este tipo de partidos. Y ambos equipos lo saben, lo entienden y juegan con eso, por eso el margen de error se miniza al máximo y no se arriesga para nada de más.

El empate le sienta bien a ambos. Newells sigue manteniendo su invicto de local, y los tres puntos que Central obtuvo frente a Gimnasia tienen un sabor especial con el condimento de esta no derrota en el clásico.