En un mundo completamente digitalizado, donde todo lo que hagamos pasa por un ordenador, un teléfono celular o una tablet, nos deja expuestos a ser una víctima más de la trata de personas. Las redes sociales fundamentalmente son las principales vías de engaño para iniciar la captación.

La trata de personas constituye una de las formas de esclavitud del siglo XXI en el mundo. Es un delito que ocupa el tercer lugar en la lista de crímenes transnacionales, después del tráfico de drogas y el de armas. Ciertas estimaciones e informes señalan que en algún momento, no muy lejano, la trata de personas pasará a ocupar el primer lugar por las increíbles ganancias y los beneficios económicos.

Se calcula que en todo el mundo la industria del sexo (mujeres, hombres, niñas y niños) mueve anualmente más de 77 mil 500 millones de dólares y a pesar de las luchas sociales que tratan de romper con la cultura patriarcal del machismo, la trata sigue creciendo. Ningún país es inmune a la trata de personas.

Según datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), cada año unos 2 millones de personas son víctimas de la trata, de las cuales el 80% son mujeres y niñas y 50% personas menores de edad. A esta cifra debe sumarse un número indeterminado de personas que son víctimas de la trata dentro de sus propios países, sin cruzar las fronteras internacionales y son sometidas a diversas formas de explotación.

La trata de personas es una de las modalidades de explotación; es una violación a los derechos humanos y un delito en el que la víctima puede ser cualquier persona, ya que involucra a niños, niñas, mujeres y hombres, que mediante el sometimiento son llevados a la prostitución, al trabajo forzado, a matrimonios obligados, a servidumbre, a la explotación sexual y a prácticas esclavistas de distinta naturaleza. Es un delito conectado con otros delitos como el secuestro, las desapariciones, la falsificación de documentos, la violencia y el abuso físico y sexual, la corrupción, el tráfico y el abuso de drogas.

Internet facilita la trata de personas

A través de las redes sociales, a las cuales podemos acceder diariamente desde diferentes dispositivos, es una de las facilidades que tienen los captores de víctimas de trata de personas. Por trata de personas se entiende la captación, el transporte, el traslado, la acogida o recepción de personas, recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza, rapto, fraude, engaño, abuso de poder o de situación de vulnerabilidad, sobornos, hacia una persona con fines de explotación.

Resaltando estas cuatro palabras, damos cuenta que el internet facilita la captación a través del fraude o engaño y sobornos mediante las redes sociales, ya sea en una propuesta de trabajo o el enamoramiento 2.0, entre otros.

Al estar inserto en el mundo de las redes sociales, muchas veces caemos en el engaño de parte de quien está del otro lado del dispositivo, porque puede que su información sea falsa y detrás de la misma hay una persona completamente diferente, con intenciones desconocidas.

Los adolescentes son quienes están más expuestos a ser víctimas de un engaño por parte de las redes, por su constante interactividad con cientos y miles de personas, de las cuales la mitad son desconocidos. Por ello, debemos tener en cuenta ciertos tips para no caer en el engaño:

Si usás internet, tené cuidado con la información que brindás: tu nombre, edad, correo electrónico, fotos y videos son datos personales.

En caso de una búsqueda de trabajo: prestar atención a los requisitos que te piden, las condiciones que prometen, si la actividad a realizar no está del todo clara, si no se conoce nada del lugar o empleador, si te exigen que viajes.

En una entrevista de trabajo: avisar a algún conocido dónde vas y con quién estarás, si es un domicilio particular no te presentes solo/a, pedí información sobre la actividad que vas a realizar, busca referencias de tu futuro empleador/a.

En caso de viajes de trabajo: intentar no viajar solo/a ni en compañía de un extraño, averigua sobre el destino, no entregues tu documentación a nadie.

La trata de personas es un fenómeno complejo, algunos de los factores que la reproducen y legitiman socialmente la existencia de la cultura machista; la existencia de redes organizadas que lucran y obtienen millones de ganancias a costa de la dignidad de seres humanos, la impunidad, el auge del turismo sexual, la falta de oportunidades educativas y laborales, la discriminación y la exclusión social

La trata de personas es un crimen NO NEUTRAL en términos de género ya que afecta a las mujeres específicamente, no solo porque registra el mayor porcentaje de víctimas, sino porque las formas de explotación a las que son sometidas son más severas. La trata de mujeres debe entenderse en el amplio contexto de desigualdad y violencia estructural a las que están sometidas diariamente, en todas las sociedades, las mujeres y las niñas enfrentan constantes y sistemáticas violaciones a sus derechos humanos que se convierten en detonantes para que sean víctimas fáciles de los tratantes.

JLC