
En el segundo debate presidencial desarrollado este domingo, el candidato presidencial Javier Milei volvió a
negar el cambio climático y expresó su rechazo a la Agenda 2030, generando preocupación en torno a su postura sobre temas ambientales. Para arrojar luz sobre este tema,
11Noticias dialogó con el secretario de Política Ambiental de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), Matías De Bueno, quien criticó duramente al dirigente de la Libertad Avanza.
“Hay dos opciones: o Milei es un gran ignorante o es un gran cínico”, señaló el abogado especialista en derecho ambiental, y disparó: “Lo acerco más a un hombre de Neandertal a Milei, en cuanto a lo que tiene que ver con sus declaraciones climáticas.
Realmente los dichos de este señor son de una brutalidad que no tiene precedentes en el concierto de la política nacional ni global”.
A pesar de todo, De Bueno valoró positivamente que la problemática ambiental haya estado presente durante el debate presidencial, a partir del eje votado por la propia ciudadanía.
“La problemática ambiental fue incluida en el debate porque empieza a tener interés en una gran parte de la sociedad. Todavía falta muchísimo por desarrollar, pero la gente ve las causas de la contaminación”, mencionó.
—El candidato presidencial Javier Milei volvió a negar el cambio climático anoche durante el debate presidencial. Dijo que “las políticas que culpan al ser humano del cambio climático son falsas y sólo buscan recaudar fondos" ¿Qué observación hacés de estas declaraciones?
—Hay dos opciones: o Milei es un gran ignorante o es un gran cínico. Un gran ignorante por lo que desconoce o un gran cínico por lo que oculta. Si bien es sabido que él representa a los sectores petroleros que buscan estirar al máximo la explotación de ese combustible y es uno de los mayores causantes de contaminación en cuanto a lo que tiene que ver con el calentamiento global en el mundo, y que mucho de eso es lo que hace que lleve adelante esas mineraciones. Yo tendría que ubicar a Milei entre un hombre de principios del siglo XVIII y un Neandertal. Lo acerco más a un hombre de Neandertal a Milei, en cuanto a lo que tiene que ver con sus declaraciones climáticas. Lo que tiene que ver con la recaudación de fondos, claramente, es que los países principalmente desarrollados, los países capitalistas que ya se desarrollaron en base al consumo de combustibles fósiles, a la eliminación de la biodiversidad a través de la deforestación y explotación de los recursos naturales, se comprometieron a generar un fondo de 100.000 millones de dólares para que los países que están en vías de desarrollo, o sea, nosotros, tengamos la posibilidad de desarrollarnos desde un triple enfoque que tiene que ver con una agenda de sostenibilidad. Y eso se firmó en París en el 2015 y Milei es como un negacionista al estilo (Donald) Trump, que durante su presidencia negó todo el cambio climático y estuvo por fuera de esa agenda que luego (Joe) Biden ingresó. Pero la ciencia, la ciencia dura y pura, es la que no deja ninguna duda con respecto a que el calentamiento global está generado por causas antrópicas, justamente por nuestro nivel de explotación. Y la ciencia hace años, ya desde hace 50 años, venimos discutiendo las problemáticas ambientales y ya estamos en la COP28, o sea, estamos en el 28º encuentro anual, que va a ser en noviembre, sobre cumbres climáticas donde científicos e investigadores de todo el mundo van estableciendo los modelos, no con papers de cuartas, sino con papers de primera línea y quienes financian además a esos científicos e investigadores son los Estados capitalistas. Porque, ¿qué me van a decir? ¿Que el cambio climático o la crisis climática es la agenda cubana? O sea, ¿me van a decir que el socialismo, el comunismo fueron quienes instalaron esta agenda teniendo preponderancia por sobre el resto de todo el mundo? O sea, tiene mucha inconsistencia. Realmente los dichos de este señor son de una brutalidad que no tiene precedentes en el concierto de la política nacional ni global.
—También remarcó que, en caso de ser electo, no adherirá a la Agenda 2030 ¿Qué implicaría esto?
—La Agenda 2030 es un plan de acción que se dieron los distintos líderes mundiales, adhirieron a la Agenda 2030 193 países, tiene que ver con 17 objetivos de desarrollo también de desarrollo sostenible, o sea nuestra Constitución Nacional habla de Desarrollo Sostenible. Es una agenda que justamente lo que intenta es que se pueda seguir avanzando en el desarrollo porque si no tendríamos esa agenda, lo que tendríamos que hacer es parar directamente toda actividad humana para no perecer, o sea porque se termina la sustentabilidad de la vida en este sentido. La Agenda de Desarrollo plantea seguir generando crecimiento económico con inclusión social y protección ambiental para que las generaciones presentes puedan satisfacer sus necesidades sin comprometer las de las generaciones futuras. Y habla de la eliminación de la pobreza, del hambre cero, salud y bienestar, educación de calidad, lucha contra el cambio climático, lucha contra la contaminación del agua en lo que es mares y océanos, en cuanto a lo que es bosques y territorio; habla de ciudades sostenibles, habla de empleo de calidad y habla de igualdad de género, y además habla de que todo esto tiene que hacerse en paz, o sea que busca principalmente la paz, cuestión que es todo lo contrario de lo que está sucediendo hoy en esta guerra de Ucrania y Rusia, que en realidad es la guerra de la OTAN contra Rusia, lo mismo que está sucediendo con estos atentados tremendos que se están dando hoy en Israel, con lo cual la agenda climática, que no es solo climática la Agenda 2030, la Agenda de Desarrollo con la que se pusieron de acuerdo 193 países del mundo, países capitalistas, es la agenda del capitalismo en su máxima expresión, es la que critica Milei, entonces no sé cuál es su idea ¿No le gusta el capitalismo, o no le gusta el comunismo o no le gusta el socialismo? No le gusta nada, habla de una casta a la que él pertenece y en definitiva deja todo en el aire, no se entiende ninguna de las propuestas que plantea, lo único que hace es criticar y cuestionar a todo lo que fue el desarrollo político y democrático de la vida de nuestro país, que obviamente son los representantes que la gente fue eligiendo a lo largo del tiempo. Me preocupa bastante qué implica; implica desconocer los derechos humanos, los derechos de la mujer, los derechos ambientales, los derechos de los niños, niñas y adolescentes, los derechos climáticos, los derechos a una ciudad sostenible, los derechos a lograr empleo y crecimiento económico de calidad. Yo no me animo a decir que está desinformado, creo que es muy cínico Milei.
—La problemática ambiental fue incluida en el debate en el último eje, que fue votado por la ciudadanía ¿Entienden que hay una preocupación particular por el cuidado del ambiente por parte de los argentinos?
—Claro que la problemática ambiental fue incluida en el debate porque empieza a tener interés en una gran parte de la sociedad. Todavía falta muchísimo por desarrollar, pero la gente ve las causas de la contaminación. Además de todos los informes científicos que se vienen dando a nivel global, la gente empieza a sentir la ebullición global en carne propia, se empieza a ver la terrible crisis de pérdida de biodiversidad que tenemos. Por ejemplo, solamente en nuestro país en el 2022 se deforestaron 75.000 hectáreas y en el 2023 casi 90.000 hectáreas en todo lo que es la región de Chaco y Gran Chaco, en todo lo que es Santiago del Estero, Chaco, etcétera. O sea, se viene generando de un modo desenfrenado. Lo mismo que se vio con los incendios en las islas, con más de 1.200.000 hectáreas incendiadas, esto agregándole contaminación al aire cuando en realidad deberíamos haber tenido un aire de primera calidad. O sea, que la gente sí está empezando a tener en cuenta estas cuestiones. Obviamente, ante la crisis económica siempre queda en un segundo lugar, pero es un tema de vital importancia. Lo que sí veo es que muchas veces la gente disocia el deseo de tener un ambiente sano y que pueda ser útil para las necesidades de nuestra generación. Un ambiente es apto y equilibrado para el desarrollo humano, con el candidato que intenta votar porque claramente Milei representa el negacionismo climático, representa el negacionismo de las políticas ambientales, representa un modelo de gestión de desarrollo de finales del siglo XVII, cuando el hombre avanzaba en contra y sobre la naturaleza, donde hoy justamente debemos buscar un equilibrio; representa, en vez de un bienestar social, intentar esclavizar a la población para poder seguir llevando adelante algún tipo de producción. Con lo cual, a mí me preocupa muchísimo. Espero que la gente pueda tomar conciencia y no vaya hacia un retroceso de 100 años en lo que es la evolución. Porque la gente por ahí se piensa que no podemos estar peor. Pero bueno, en Israel se pensaban que no podían estar peor y sin embargo hoy Israel está con atentados terribles, al punto tal de que desaparecieron 260 jóvenes en un recital. O sea, creo que hay que empezar a asociar un poco más lo que uno desea, lo que vota, con las políticas que tiene que que quieren desarrollar sus candidatos.
—¿Cuáles son los dos o tres desafíos del próximo presidente/a en la materia?
—Uno de los desafíos más importantes pasa por la cuestión de la energía, creo que tenemos la posibilidad de pasar a un tipo de producción de energías alternativas, dejando de lado lo más rápido posible lo que son los fósiles. Obviamente que venimos atrasados porque hoy estamos avanzando sobre un gasoducto, pero es menos pernicioso que talar los bosques o seguir usando el petróleo. Otro es, tenemos energía eólica, tenemos energía solar, tenemos energía de los océanos, tenemos energía a través de los biocombustibles y tenemos la posibilidad de trabajar sobre el litio e hidrógeno verde. Por otro lado, tenemos que trabajar fuertemente en todo lo que tiene que ver con políticas de incentivo a las industrias para lograr la reconversión industrial. Necesitamos generar una muy fuerte inversión para que nuestros campos, nuestros sectores empresarios, nuestras economías regionales puedan pasar a tener una producción más sostenible y eso obviamente requiere recursos. Recursos que tienen que venir de esos 100.000 millones de dólares que están destinados y comprometidos por los países adelantados, que son los que Milei no quiere recibir porque dice que esto es todo un verso del socialismo para que los vagos escriban papers de cuarta. Y además hay que trabajar sobre todo lo que tiene que ver con la crisis climática, inundaciones, sequías, pedradas, etc. ¿Para qué? Para poder trabajar políticas de adaptación al cambio climático, porque como nosotros somos los que muchas veces menos generamos emisiones, pero sí recibimos las consecuencias de esta problemática, tenemos que trabajar sobre fuertes políticas de adaptación. Y por último, no quiere decir que no haya otras cosas, pero sí hay que trabajar sobre los controles. Una vez que nosotros generamos políticas de incentivo e incorporamos recursos, tenemos que trabajar sobre los controles para que los sectores que pueden llegar a provocar o producir una contaminación no violenten las normativas. Solamente si tenemos en cuenta la última sequía, en cuanto a lo que tiene que ver con la economía, se perdieron 14.115 millones de dólares de la exportación de granos, sólo para tener en cuenta un numerito por si a alguien le interesa la cuestión económica. Entonces son absolutamente determinantes todas estas situaciones, pero el desarrollo claramente debe ser sostenible, porque si el desarrollo no es sostenible, no es desarrollo, es involución.