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La Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, que se encontraba reunida en Copenhague, proclamó el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, como una jornada de lucha por los derechos de las mujeres. Esta propuesta fue aprobada por la conferencia de más de 100 mujeres procedentes de 17 países.

En el año 1911, como consecuencia de esta decisión, el Día Internacional de la Mujer se celebró por primera vez el 19 de marzo en los siguientes países: Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza.

Pocas semanas después, más de 40.000 costureras industriales se declararon en huelga, demandando el derecho de unirse a los sindicatos, obtener mejores salarios, una jornada de trabajo con menos horas, y también por el rechazo hacia el trabajo infantil. Mientras que la huelga se desarrollaba, más de 140 trabajadoras de la fábrica “Triangle”, en Nueva York, murieron quemadas en un incendio. Esto sucedió debido a que los dueños de esta fábrica, habían encerrado a las trabajadoras dentro de la misma, y así forzarlas a permanecer trabajando y no adherirse a la huelga.

Al año siguiente de este hecho, se organizó en los Estados Unidos, el primer día internacional de la mujer. A partir de esto, fue surgiendo en todos los países del mundo, y cada 8 de marzo de cada año, se les hace un pequeño homenaje a todas las mujeres, desde las más pequeñas, hasta las más ancianas.

En Argentina, en cada provincia y ciudad, se homenajeará a las mujeres de diferentes maneras. Habrá actos, bailes, y diversas actividades basadas en el reclamo de los derechos laborales de las mujeres, y el rechazo hacia la violencia contra las mismas, y se celebrará el papel que desarrollan las mujeres en todas las áreas del desarrollo humano.

La CTA, (Central de Trabajadores de la Argentina) realizará el día de hoy, actos y movilizaciones en todo el país. Por otra parte, la Asociación Madres de Plaza de Mayo, le brindarán un homenaje a la presidenta de la Nación Cristina Fernández de Kirchner.

Igualdad con el hombre, en la sociedad, en su desarrollo como persona y en sus derechos civiles y políticos, y sobretodo justicia, es lo que piden todas las mujeres del mundo hace ya un siglo. Nada más ni nada menos que 100 años luchando contra todas estas cosas, para que la mujer sea tomada y aceptada como lo es, cualquier persona del sexo opuesto.