No se encontraron resultados.Poco conocido en nuestro país, el juego de la asfixia ha salido a la luz. Uno de los programas más conocidos en la argentina, Gran Hermano, lo hizo visible en DirecTV, donde dos de los participantes del mismo reality, lo llevaron a cabo.

Este juego puede causar muchos daños, y hasta la muerte. Es una actividad peligrosa que realizan los niños, en gran parte los adolescentes. Se trata de una manera de asfixiar al otro por unos minutos.

En el llamado "choking game", así se lo llama en los Estados Unidos, los jóvenes tratan de experimentar un momento de euforia, en el momento que se corta la llegada de oxígeno al cerebro. Se estrangulan a sí mismos con sus propias manos o con un lazo, o le piden a alguien más que lo haga.

Según un estudio de los CDC (Centros de Control y Prevención de Enfermedades) en los Estados Unidos, desde el año 1995, por lo menos 82 niños y adolescentes han perdido la vida a causa de este terrible juego. El 89% de los niños que murieron tenían entre 11 y 16 años de edad. Por parte de la Argentina, se han conocido más de 10 casos de muerte.

También se destaca en el informe de CDC, quienes son las personas que corren mayor riesgo de muerte, el cual indica que es más alto el número de niños, que las niñas.

Las consecuencias del mismo pueden ser letales: si la estrangulación es prolongada, pueden producirse lesiones graves e incluso, la muerte. En caso de que no fueran letales, el adolescente podría padecer daño cerebral, convulsiones, hemorragias en los ojos, conmoción cerebral y fracturas debido a las caídas posteriores a la pérdida de consciencia.

Lamentablemente, este juego no solo se ha publicado en medios de televisión, donde lo puede ver cualquier persona, sino que también se puede encontrar en internet, en videos y notas, donde describen los pasos para jugar al mismo. Uno de los casos más impactantes es un video en internet, de un profesor enseñándoles a sus alumnos la técnica para hacerlo y realizando una demostración con uno de ellos.

Más que un juego, es uno de los tantos caminos que conducen a la muerte.