En San Miguel de Tucumán, este lunes, un niño de 10 años murió tras recibir un disparo en la cabeza mientras jugaba en la casa de un amigo en el barrio 130 Viviendas. El menor fue trasladado de urgencia al Hospital Avellaneda, donde los médicos intentaron salvar su vida, pero su condición era irreversible. Posteriormente, fue derivado al Hospital de Niños Jesús, donde finalmente falleció tras sufrir dos paros cardíacos.
El incidente ocurrió en la mañana del lunes, cuando la víctima salió de su casa para encontrarse con un amigo del barrio. Minutos después de ingresar a la vivienda, se escucharon disparos, y el niño fue encontrado en el suelo, ensangrentado. Pese a los esfuerzos médicos, no pudieron salvarlo.
La Policía de Tucumán, junto con la división Homicidios y la Comisaría N°10, está investigando el caso. Hasta el momento, dos personas mayores de edad fueron detenidas, y la fiscalía, encabezada por el fiscal Pedro Gallo, no descarta ninguna hipótesis. Se barajan diferentes teorías sobre lo sucedido, incluyendo la posibilidad de un disparo accidental debido a la mala manipulación de un arma.
La Unidad Fiscal de Homicidios N°1 y el Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF) del Ministerio Público Fiscal de Tucumán continúan trabajando en la investigación para esclarecer los hechos.