La causa por la muerte del ex cantante de One Direction, Liam Payne, suma dos detenidos: Brian Paiz, ex mozo, y Ezequiel Pereyra, empleado del hotel CasaSur, acusados de suministrarle drogas. La investigación, que comenzó el pasado 16 de octubre, tiene un total de cinco imputados.
Paiz fue arrestado la semana pasada en su domicilio en Berazategui por la División de Investigaciones Especiales de la Policía de la Ciudad. Pereyra, por su parte, se entregó a la Justicia tras el rechazo de su pedido de exención de prisión. Ambos enfrentan prisión preventiva por el delito de suministro de estupefacientes.
Además, están procesados Rogelio Nores, empresario y amigo de Payne, junto a Gilda Martín y Esteban Grassi, gerenta y encargado del Hotel CasaSur, respectivamente. Nores fue imputado por homicidio culposo, aunque no detenido, pero con un embargo de 50 millones de pesos y prohibición de salir del país. Martín y Grassi enfrentan cargos similares y las mismas medidas económicas.
Según la jueza Laura Graciela Bruniard, Payne estaba en un estado de vulnerabilidad al momento de su muerte, causada por "politraumatismo y hemorragia interna y externa", junto con la presencia de grandes cantidades de cocaína y alcohol en su organismo.