Un 13 de enero pero del año 2006, cinco delincuentes ingresaron a la sucursal del Banco Río de San Isidro, y tras siete horas de toma de rehenes y negociaciones con la policía, lograron vaciar las cajas fuertes y llevarse unos 18 millones de dólares.
“En barrio de ricachones, sin armas ni rencores, es solo plata y no amores”, fue el cartel que dejaron los asaltantes previos a escapar en un boquete que habían realizado con anterioridad, que desembocaba en una alcantarilla a miles de metros de la esquina de Perú y Avenida del Libertador, en donde ocurrió el robo.
Con armas de juguete, los cinco asaltantes redujeron al personal de seguridad, mantuvieron cautivas a 23 personas dentro del banco, y perpetraron el millonario robo, del cual solo se pudo recuperar poco más de un millón de dólares al día de hoy. Durante las siete horas que duró el plan, negociaron su libertad con la policía hasta que finalmente escaparon.
Fernando Araujo, autor intelectual del delito, era un pintor y artista plástico oriundo de San Isidro. Fue quien una noche ideó el robo al banco, y allí comenzó a planearlo. Luis Mario Vittete, Alberto de la Torre, Sebastían García Bolster, “El Nene” (el único de quien al día de hoy no se conoce nada y se presume que falleció en un accidente de tránsito años después) y Julián Zalloechevarría fueron el resto de los participantes del asalto. Hoy están todos en libertad.