Tomás, es un niño de 2 años de edad que esperaba desde abril del año pasado un riñón para salvar su vida. Nació con insuficiencia renal crónica y debe realizar diálisis peritoneal desde el primer mes de vida. Su madre realizó una campaña de concientización “Los Órganos no van al cielo”, que se hizo viral, sobre la importancia de la donación pediátrica de órganos.

El riñón para Tomi llegó el domingo por la mañana, y a las 21:30 horas ingresó al quirófano del Hospital Italiano para comenzar con el trasplante. Tras varias horas de operación, en la madrugada del lunes se informó que todo salió bien.

A lo largo de los días la evolución fue lenta y el jueves comunicaron que “el nuevo riñón estaba comenzando a funcionar, adaptándose a su nuevo cuerpito”. Pero el viernes el estado de salud de Tomi se complicó y debieron volver a intubarlo.

Por ello se encuentran pidiendo cadena de oración para su pronta recuperación. “Tomi no pasó buena noche. Lo deben volver a intubar y hacer estudios porque no está respondiendo bien. Nos unimos todos en una guardia espiritual para orar por Tomás Gallastegui”, indicaron en redes sociales.